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La Escuela de Arte, un centro con espacio para madre e hija

Los estudiantes de Bachillerato hacen actividades con los grados superiores

Tania Fernández y Verónica Zapatero, de Gráfica.

Las jornadas de arte gráfico y edición contaron la presencia del historiador Rafael Doctor, o del artista plástico y conceptual Isidoro Valcárcel. El fotoperiodista y antiguo alumno de la Escuela de Arte, Manu Bravo, impartió un taller de dos días como parte del programa de MOTIVA (Jornadas de Diseño Gráfico, Ilustración y Fotografía). Y la arquitecta Isabel Sánchez o la interiorista Carmen Barrera desvelaron algunos de los secretos mejor guardados del diseño de interiores.

Los estudiantes de Bachillerato Artístico y de los ocho ciclos formativos de Grado Superior apuran el tiempo antes de quedarse de vacaciones. Así, la actividad en la escuela es frenética en las aulas de Edición de Arte, Grabado y Técnicas de Estampación, Fotografía, Gráfica Impresa, Ilustración, Arquitectura Efímera, Amueblamiento y Artes Aplicadas a la Escultura.

Laura Rodríguez y Teresa Trapiella, de 19 y 17 años, decidieron hacer el bachiller en el Cristo al terminar Secundaria hace dos años en el Instituto Pérez de Ayala. Pasaron entonces de relacionarse con chavales de su edad a estudiar en un entorno de lo más heterogéneo, incluso con alumnos sexagenarios. "Es un cambio muy positivo porque es como el mundo real", cuenta Laura, que al igual que su compañera pasará al menos otros dos cursos en la Escuela de Arte porque quiere especializarse en diseño gráfico.

Los estudiantes del último curso de Bachillerato Artístico participaron junto a los de Ilustración y Fotografía en la elaboración de la muestra "Fragmentos", un espacio colaborativo con tres obras, que puede visitarse hasta el jueves. Allí, Laura y Teresa posan sonrientes ante un enorme mural hecho a partir de una famosa fotografía de Elliot Erwit.

Alejandro Suárez, Alba García e Ylenia Galbán salen apresuradamente de una clase de edición de arte, Sus batas blancas están manchadas por los pigmentos que usan durante el proceso de encuadernación. "Es el único ciclo superior de esta especialidad que existe en España, y es un lujo hacerlo porque es la formación más completa". Alejandro, de 23 años, viaja de Soto de Llanera a Oviedo. "No me quejo porque es muy poca distancia. Algunos compañeros hacen más kilómetros diariamente". Así es. Alba, de 18 años, viaja desde Pola de Laviana. E Ylenia, de 19, lo hace desde Riaño. Para ellas, el esfuerzo merece la pena y tiene su recompensa, Por ejemplo, la Escuela de Arte de Oviedo fue la única de sus características seleccionada para acudir a Arco 2016 (Feria Internacional de Arte Contemporáneo), en Madrid, con diversos proyectos sobre edición de arte.

A sus 57 años, Chema Sierra considera que nunca es tarde para aprender. Es un parado de larga duración que trabajó en unos grandes almacenes y una empresa de servicios. Estudia primero de Grabado y no descarta hacer de ello su profesión. "Me matriculé por hacer algo y reciclarme, pero ahora me doy cuenta de que podría establecerme como autónomo". A su lado, manejando un tórculo, dos compañeras asienten con la cabeza, Olaya Valdés, de 19 años, y Mariana Toledo, de 48.

Lucía Bueno aprovecha el final de una clase para comprobar sus ventas. Expone en la cafetería de la Escuela de Arte una selección de dieciocho dibujos a tinta china que pertenecen a su serie personal "Creepy tails" ("Cuentos horribles"). Ha puesto un precio de 25 euros por obra, y de momento, ha vendido la mitad. A sus 24 años, estudia primero de Ilustración aunque previamente se licenció Bellas Artes en Salamanca. "Del arte no sé si se puede vivir, pero de la ilustración, sí", afirma.

Cristina Fernández, de 39 años, es profesora de soldadura y calderería en el Centro Integrado de Formación Profesional de Cerdeño por las tardes. Por las mañanas es una alumna de la especialidad de Artes aplicadas a la piedra, en la escuela del Cristo. "Me inscribió porque creo que esta enseñanza complementa lo que yo imparto a mis chicos. Vaya, que me será de mucha utilidad", explica antes de volver a tallar una pieza.

Las aulas de la Escuela de Arte están a punto de cerrarse por vacaciones, pero su actividad no cesa.

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