Los niños ovetenses son ahora más delgados que los de hace cinco lustros. Es lo que revela un estudio presentado ayer en Gijón en el congreso nacional de los pediatras especialistas en digestivo y nutrición y realizado por un equipo de expertos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en el que han participado los colegios Gesta I, Gesta II y Baudilio Arce y los institutos Alfonso II y Aramo.

El análisis apunta que los casos de subnutrición (cuando se da una ingesta de alimentos insuficiente para satisfacer las necesidades energéticas) prácticamente se han duplicado. En concreto, se ha pasado del 11,1% y 11,7% de 1992 y 2005, respectivamente, al 20,2% de 2012. "Aunque la mayoría son casos de subnutrición leve", indica la investigación.

Juan José Díaz, pediatra del HUCA y autor del análisis, aclaró que se trata de "niños normales, pero más delgaditos". "No se puede alarmar y decir que los niños están desnutridos. Insisto: no se puede hablar de desnutrición", señaló el pediatra.

Pese a ello, el médico consideró que "algo ha pasado entre 1992 y 2012 para que el número de niños delgaditos, que llamamos subnutridos -no desnutridos-, haya aumentado". "Es llamativo que eso haya sucedido en 2012 y no en 1992 o 2005. No podemos concluir que esos datos se deban a la crisis económica, pero hay muchos más niños subnutridos de los que había", señaló Díaz, secretario del congreso de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica.

El trabajo, que se guía por el Índice de Waterlow para clasificar a los participantes, no analiza qué comen los niños o cuál es la situación económica de los padres. "Se trata de un estudio poblacional muy sencillo, realizado con residentes del centro de Oviedo y alumnos de colegios públicos, no de barrios de la periferia. No podemos extrapolar el estudio a toda la población, pero no consideramos que haya muchas diferencias", subrayó.

El estudio, en el que participaron 2.210 alumnos (745 en 1992, 801 en 2005 y 664 en 2012), no muestra "diferencias significativas en los porcentajes de subnutrición" referentes a la talla de los pequeños. Es más, se apreció "una ligera tendencia descendente" en el número de niños bajos, pasándose del 16,2% y 14,2% de 1992 y 2006, respectivamente, al 13% de 2012. La investigación, en la que también han colaborado los residentes en el HUCA Marta Fernández Morán, Cristina Blázquez, Marta Suárez, Vanesa Moya, Rubén Llada y Laura Somalo, advierte de que "los escolares también están en riesgo de subnutrición, a pesar de que los trastornos nutricionales por exceso son los que más preocupan en nuestra sociedad".