La ausencia de María Mut de los Ríos, viuda del confitero Camilo de Blas, será para su familia y sus allegados la de un "ser querido que deja un hueco imposible de llenar". Miguel Valenciano, párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, donde se celebró su funeral, la describió como "una mujer de fe, madre de familia y esposa". Desde ayer las cenizas de De los Ríos, de 89 años, reposan en un columbario de la basílica ovetense de San Juan el Real, junto a las de su esposo.

En el funeral coincidieron amigos y vecinos de la familia De Blas. Entre otros muchos estaban el empresario Alfredo García Quintana, expresidente de la Asociación Hostelería de Asturias; el presidente de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, Jaime Álvarez-Buylla; el abogado José Antonio Caicoya Abati; el arquitecto Ramón Fernández-Rañada; el médico Carlos Rodríguez de la Rúa, de la que María Mut de los Ríos fue paciente, o Ismael Migoya, de la familia de farmacéuticos ovetenses.

Los hijos de Camilo de Blas siguieron el funeral sentados en primera fila, con sus esposas, sus hijas y el resto de la familia.

La ceremonia fue concelebrada por el párroco de la iglesia de los Carmelitas y el canónigo de la Catedral y capellán del Centro Asturiano de Oviedo, José Franco Baizán.

En su homilía Miguel Valenciano alentó a la familia en los "momentos lógicos de tristeza" que atraviesa por la ausencia de la matriarca. De María Mut de los Ríos dijo que "fue una mujer creyente, que siempre vivió unida a Cristo". "Todos guardáis en el corazón algo que habéis aprendido de ella", manifestó.

Al acabar la misa, la familia transmitió a los asistentes, por boca del sacerdote, su agradecimiento por su "cercanía y oración" por María Mut de los Ríos.

La parroquia de los Carmelitas dedicará la misa del próximo domingo al mediodía y el rosario de esta semana por su alma.

La familia De Blas es conocida en Oviedo y en toda Asturias por su confitería, un negocio que lleva más de un siglo instalado en la céntrica calle Jovellanos.

Originaria de León, a sus miembros de les se debe la invención del popular carbayón, un pastel de almendra y yema al que pusieron como nombre el gentilicio de los ovetenses. María Mut de los Ríos estuvo casada con Camilo de Blas durante 52 años, hasta que éste falleció en 2002. Nacida en Madrid, antes de contraer matrimonio con el empresario estudió Magisterio y Filosofía y Letras.

El matrimonio, que tuvo cuatro hijos -que les dieron tres nietas: Cristina, Paloma y Beatriz-, se estableció en la capital del Principado, donde su establecimiento prosperó y se amplió con nuevos locales.

María Mut de los Ríos "hizo un gran esfuerzo", según refirió su hijo José Juan de Blas por asistir al acto de entrega del premio "Asturiano del mes", que otorga LA NUEVA ESPAÑA y con el que se reconocía la trayectoria y el compromiso de la empresa con la región y en especial con su capital.