Sara Valdés Díaz, viuda de Faustino Iglesias Blanco y suegra de José Manuel González Álvarez, ambos antiguos trabajadores de LA NUEVA ESPAÑA, falleció ayer en Oviedo, a los 88 años de edad. Sus restos mortales serán incinerados hoy y antes se celebrará un rito exequial de cuerpo presente en el tanatorio del Salvador.

Sara Valdés era natural de Oviedo, ciudad en la que había contraído matrimonio con Faustino Iglesias, empleado en el departamento de administración de LA NUEVA ESPAÑA hasta su jubilación, en la pasada década de los ochenta. La pareja tuvo una única hija, Rosario Iglesias Valdés, casada con un corrector del periódico, ya jubilado, José Manuel González Álvarez. Ambos le dieron a su única nieta, Covadonga Beatriz González Iglesias.

La hija de Sara Valdés la describe como una mujer dedicada al hogar y a la familia, "muy movida", que disfrutaba de la sidra y del fútbol. Era seguidora del Oviedo y del Barcelona y la víspera de su muerte estuvo escuchando por la radio el partido del Sporting y el Villarreal.

La plantilla de LA NUEVA ESPAÑA quiere arropar a su antiguo compañero y a la familia en estos amargos momentos.