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"Me siento la más ovetense del mundo"

La juez Margarita Robles, número dos del PSOE por Madrid, es nieta de un mozo de la Estación del Norte, su abuela materna era de Villaviciosa y tiene casa en Candás

A principios del siglo XX trabajaba en la Estación del Norte "la manduca", formada por hombres que se ganaban la vida transportando los equipajes de los viajeros a sus casas, pensiones y hoteles. Manuel Fernández Iglesias, el abuelo de la juez Margarita Robles, era uno de ellos. Los mozos se dejaron ver por los andenes hasta muchos años después de la muerte del abuelo de la ex secretaria de Estado, en 1941. En la foto, uno de ellos carga una maleta en el andén. LNE

Margarita Robles, el fichaje de Pedro Sánchez para las próximas generales, tiene raíces asturianas. La magistrada del Tribunal Supremo, número dos en la lista socialista por Madrid, las evocó ayer para LA NUEVA ESPAÑA. "Mi abuelo era una institución en Oviedo, hablaba con todos y en la Revolución del 34 y la Guerra Civil sirvió de puente entre unos y otros", contó la que fue secretaria de Estado de Interior con Juan Alberto Belloch y sacó adelante la investigación del caso Lasa y Zabala, la lucha contra los GAL y la captura de Luis Roldán durante el último gobierno de Felipe González. "Mi madre nació en Oviedo y mi hermano también es de Oviedo", va repasando la juez al hablar de su familia y acaba declarándose "la más ovetense del mundo".

Margarita Robles habla de su abuelo materno desde la "intuición", porque no llegó a conocerlo. Por lo que oyó contar a su madre lo imagina como un hombre alto y fuerte. Falleció en septiembre de 1941 pero sabe que fue toda una personalidad en el Oviedo del primer tercio del siglo XX. Su nombre era Manuel Fernández Iglesias y era conocido como "el Manducu", porque, según refiere su nieta, así llamaba la gente a la compañía de maleteros o mozos de exterior que capitaneaba, "la manduca", y que prestaba sus servicios en la Estación del Norte, ayudando a los viajeros con sus equipajes y transportándolos a sus hoteles y domicilio. Trabajaban por su cuenta y vivían de las propinas. Se les identificaba por vestir una chaquetilla azul.

La abuela materna de la juez también era asturiana. Se llamaba Rafaela Crespo y era de Villaviciosa. Los Crespo "eran muy conocidos allí", cuenta la magistrada y explica que muchos de sus parientes maliayos emigraron a Cuba y Buenos Aires.

Salvador Robles, el padre de Margarita Robles, es natural de Mansilla de las Mulas, en León, y su madre, Margarita Fernández, veraneaba en Sahagún de Campos. En uno de aquellos veranos se conocieron. Ella recuerda todas sus vacaciones escolares en Asturias, en casa de una tía. Y el lazo no se ha roto, porque ella mantiene una casa en Candás adonde viaja a menudo. Precisamente, comenta, el puente del primero de mayo tenía planeado pasar unos días en ella. Los acontecimientos políticos la obligaron a trastocar sus planes. Tiene muchos parientes en Asturias y en el cementerio del Salvador están enterrados los hermanos de su madre, junto al abuelo Manuel

Margarita Robles ya nació en León, en 1957. Cuando ella tenía 12 años su padre, que era abogado, se trasladó a Barcelona. A la entrada de la casa familiar, la magistrada visualiza una fotografía colocada por su madre en la que aparecía el abuelo ovetense.

La candidata socialista ha vuelto a la actualidad local a cuenta de la reciente sentencia del Supremo que ordena la retasación de Villa Magdalena en más de sesenta millones de euros. Margarita Robles es una de las ponentes que firma el fallo y el secretario general de Podemos Asturias, Daniel Ripa, criticó que no hubiera emitido un voto particular contra el fallo.

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