Los tres mandos del servicio de bomberos investigados por el incendio de Uría, 58 (el jefe José Manuel Torres, el inspector Luis Díaz Montes, y el subinspector Juan José Puente) negaron esta mañana en el juzgado que hubiese falta de agua en el operativo de extinción. "Sobró agua", llegaron a afirmar.

Además, a preguntas de la juez que instruye el caso, Simonet Quelle, explicaron que el puesto de mando se había ido constituyendo "sobre la marcha" y aseguraron que no les constaban fallos en las comunicaciones ni en los equipos personales de los bomberos. También negaron presiones al bombero herido para que "se inventase una buena excusa" para justificar el haberse bajado de la cesta a la cornisa durante las labores de extinción.