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Olloniego

Un argayo impide al bus escolar recoger a tres niños de La Mortera desde marzo

Los padres, de Les Escobadielles y Sienra, amenazan con no llevar a los pequeños al colegio si el desprendimiento no se arregla "cuanto antes"

Vecinos del núcleo de La Mortera, en la zona afectada por el argayo. LNE

El desprendimiento de la ladera que sostiene un tramo de la carretera de acceso a las diferentes localidades del núcleo de La Mortera, en Olloniego, se ha convertido en un "problema muy gordo" para los vecinos de la zona. El argayo, que se produjo "hace más de dos meses", impide el paso del autobús escolar hacia los pueblos situados en las zonas más altas de la zona, por lo que tres niños que residen en Sienra y Les Escobadielles llevan desde entonces usando vehículos particulares para bajar a su colegio de Olloniego. "Nos arreglamos como podemos porque muchos de los padres tenemos que ir trabajar antes y no podemos llevarlos a clase. Llevamos desde el mes de marzo pasándolas canutas para evitar que no pierdan el colegio", asegura Andrea González, la madre de uno de los pequeños afectados.

Llevan desde marzo denunciando la situación y esperando que el Ayuntamiento tome medidas al respecto, pero ya no están dispuestos a continuar parados y tienen previsto ejercer medidas de presión para tratar de conseguir que la obra comience de inmediato. "Estamos dispuestos a dejar a nuestros niños en casa si todo esto no se arregla cuanto antes", asegura González. Uno de los niños afectados tiene cinco años y vive en el pueblo de Les Escobadielles de Abajo, al igual que otro que tiene ocho. El tercero reside en Sienra. "No podemos seguir así por mucho tiempo, los niños tienen el mismo derecho a ir al colegio que los que viven en el centro de Oviedo", añade Andrea González.

La carretera dañada no es la única vía de acceso a los citados pueblos, pero la otra alternativa no es válida para el autobús escolar. "Se trata de un camino un poco arreglado, pero por ahí no pasa el autobús. Los padres ya han solicitado que les pongan un taxi a los niños o que traigan un autobús más pequeño, pero nadie nos hace caso, nos tienen completamente olvidados", explica Enrique González, un vecino de la zona.

Pero el problema del autobús no es el único que se les plantea a los habitantes de la zona. "La carretera está cerrada con unas vallas y algunos vecinos se arriesgan a diario a cruzar a pesar del peligro que existe de que la calzada se venga abajo. Además, si te pilla la Policía encima te multan", subraya González. Los denunciantes aseguran que el argayo también impide el acceso de las ambulancias en el caso de que se produjese una urgencia médica. "Evidentemente la ambulancia o cualquier otro vehículo de ese estilo no van a pasar cuando existe una prohibición, con lo que nos encontramos totalmente desatendidos", matiza Enrique González.

Así, los habitantes del núcleo de La Mortera exigen a los responsables políticos del Ayuntamiento "que nos escuchen de una vez" y que los trabajos para asegurar el paso "comiencen inmediatamente para que podamos disfrutar de los mismos derechos que otros ciudadanos del municipio", subraya González.

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