La participación de los ciudadanos en el diseño de las ciudades, por ejemplo, durante la elaboración de un Plan General de Ordenación (PGO), vendría a ser la ruptura de "ese paradigma de la arquitectura en España durante años, incluida Barcelona, en el que el arquitecto o el urbanista eran los dioses que diseñaban desde arriba y la gente se tenía que adaptar a esos diseños".

Tal deicidio lo postulaba ayer Jordi Morató, coordinador de la Cátedra Unesco de Sostenibilidad, de la Universidad Politécnica de Cataluña. Morató participó en "Trazados Comunes", la exposición y ciclo de conferencias organizados por la concejalía de Participación, que lleva Ana Taboada (Somos).

El conferenciante traía en cartera, entre otros asuntos, la conversión de una zona enormemente degradada, casi una montaña de basura, en lo que hoy son los Jardines de Moravia, en Medellín (Colombia). "Hemos aprendido mucho de América Latina y en algunos lugares nos llevan muchísima ventaja, de años", agregó. Concretamente, "Medellín es un caso paradigmático, en el que a partir del alcalde Fajardo, que era un profesor universitario, un matemático, se aplicó un urbanismo social y participativo en el que la base es codiseñar la ciudad con la gente". Esa idea conduce asimismo a la de "coevolución de la ciudad y de las personas, ya que éstas se apropian de aquella, la tiene como algo propio y contribuyen activamente, por ejemplo, a su mantenimiento", especificó Jordi Morató. El ciclo prosigue el 26 de mayo con el nuevo urbanismo de Norteamérica: (Portland y Vancouver).