El encuentro comercial Mercazoco, que en invierno tiene su sede en Gijón y en verano se vuelve itinerante, repite en Oviedo con su versión "sweet", una selección de cuarenta expositores: los más cuidados y exclusivos. Además lo hace (por segunda vez) en un escenario privilegiado la casa de la Rúa, o casa del Marqués de Santa Cruz de Marcenado de Oviedo, uno de los edificios civiles más antiguos de la ciudad, datado en el siglo XV.

Raquel Baragaño, la organizadora del Mercazoco, tiene claro que el edificio es un reclamo y que muchos visitantes entran por curiosidad para conocer las instalaciones. Después miran y compran algo. "Estamos encantados en Oviedo, la gente responde muy bien. En la anterior edición tuvimos 10.000 visitantes", explicó ayer en conversación con este periódico. En la selección de los expositores la organización ha tenido en cuenta que no se repitan más de dos puestos vendiendo el mismo tipo de productos y que prime la condición artesana. Alimentación, moda, cosmética, decoración... en el mercado se puede encontrar "variedad y calidad", defiende Baragaño.

También se ha cuidado mucho el diseño de todo el mercado, una circunstancia en la que ha tenido mucho que ver la responsable de la cartelería, Melissa Noriega, que también acude a Mercazoco en el plano comercial bajo la firma Mimalcriada.

Además de los puestos, en el jardín de la casona hay una cafetería, una zona infantil y un escenario donde están programadas actuaciones musicales de grupos asturianos. El mercado continúa abierto hoy desde las once de la mañana a las nueve de la noche.