Una vez al mes la orquesta de flautas de Asturias ensaya en el Auditorio Príncipe Felipe. Sus componentes son profesores y estudiantes de flauta, o aficionados a tocar ese instrumento, sin más; los hay de toda Asturias y de edades muy diversas, los más pequeños apenas sobrepasan los ocho años y hay veteranos que rondan los sesenta. Ayer, tras una tarde de ensayos, ofrecieron un concierto abierto al público, el tercero desde que comenzó la andadura de los seminarios de flauta travesera de Asturias.

Mientras los músicos afinaban los instrumentos y la interpretación, el profesor Rubén Martínez Bastián explicaba en el pasillo del Auditorio cómo en octubre de 2013 la asociación cultural Demúsica, en colaboración con el centro profesional musical Ángel Múñiz Toca de Oviedo, decidieron poner en marcha un seminario de flauta.

En la orquesta que se formó a partir de ahí, las hay traveseras, según explica Martínez Bastián, que son las más comunes. Con ellas suenan otras, en sol, bajas y contrabajas, que ocupan el lugar que que la viola, el violonchelo y el contrabajo tienen en una orquesta convencional, según el profesor.

A lo largo de estos años han pasado por la orquesta de flautas del Principado cerca de noventa instrumentistas. "En Asturias hay doscientos estudiantes de flauta y esta es una manera de darles la oportunidad de que todos puedan tocar en una orquesta", comenta el responsable del proyecto. No hay pruebas de acceso ni restricciones en cuanto a la formación ni la edad. Eso permite, añade Martínez Bastián, que personas que nunca lo hubieran imaginado puedan tocar formando parte de una gran orquesta. Ayer, sobre el escenario del Auditorio, había cerca de cincuenta personas.

Salvador Espasa acompaña a la orquesta de flautas del Principado desde sus inicios. El profesor dirigió el concierto de ayer y una horas antes dejó constancia de los progresos que han logrado en este tiempo. "En estas historias se necesita continuidad y estamos consiguiendo un nivel interesante", señaló, aunque admitiendo que Asturias aún está lejos de lugares como la provincia de Bilbao, donde Espasa viaja desde hace diecinueve años para enseñar a los flautistas. Lo más interesante, a su juicio es que, "formaciones como ésta, "pueden dar cabida a gente de todas las edades y a niveles no profesionales".

Bajo la batuta de Espasa están las orquestas de flautas de Madrid, País Vasco, Málaga, León y Galicia.

Muchas de las obras que incluía el programa de ayer tenían arreglos de Salvador Espasa, que es profesor del Conservatorio Profesional de Música Amaniel de Madrid, y de su hijo Gorka. Había una composición del propio Espasa, "Soleá", y una curiosa combinación de las melodías de "Elfos y piratas", a partir de las bandas sonoras de "El Señor de los Anillos" y "Piratas del Caribe". Sonó la música de "Juego de Tronos". También "El Reloj" de Haydn y "La Flauta Mágica" de Mozart. Y de propina, a petición del público que asistió al concierto, un Fandango, de Parrilla.

Espasa ha actuado por todo el mundo y tiene más de una veintena de grabaciones.

Los dos primeros años los músicos ensayaban en Mieres, éste han traslado su sede a Oviedo, para centralizar el seminario, facilitando el acceso a los alumnos que llegan de Sama, Llanera, Gijón y Oviedo, y para darle más proyección, según Rubén Martínez Bastián.