Jorge Sáez ya no sabe si reír o llorar. Es la decimosexta vez que los cacos se ceban con el bar que regenta en San Claudio, la cafetería Isis, que volvió a ser asaltada durante la madrugada del pasado domingo. Se llevaron la recaudación de la máquina tragaperras. Un testigo observó a tres individuos encapuchados cruzar el parque situado frente al bar con los cajones de monedas.

Sáez había mejorado la seguridad de su bar hace dos años, tras el último robo. Colocó unos pivotes a la entrada para evitar alunizajes, el método que más usaban los ladrones. Esta vez accedieron al local por el otro lateral, haciendo palanca en unas puertas correderas. "La alarma saltó a las cuatro menos cinco de la mañana, pero fue todo visto y no visto. En dos minutos están fuera, como siempre", se lamenta el hostelero.

Los problemas de inseguridad son una constante en San Claudio y los vecinos han reclamado atención en numerosas ocasiones. La Guardia Civil investiga el caso.