Las jornadas de piano "Luis G. Iberni" no podrían haber tenido mejor clausura que el recital que ofreció el pianista ruso Denis Matsuev, ayer, en el Auditorio de Oviedo. Convertido en una de las grandes estrellas del panorama internacional desde su victoria en 1998, en la XI edición del International Chaikovski Competition en Moscú, nadie duda de su potencial y virtuosismo. Pero ayer, Matsuev lo volvió a demostrar ofreciendo en Oviedo un programa con mucho carácter, con obras del propio Chaikovski, Shumman y Rachmaninov. Y cuatro propinas sin respiros, la última una improvisación de jazz. Tras recital hubo largas colas en el vestíbulo del Auditorio para lograr firmas y fotos con el pianista.