El día que entró a trabajar en el Ayuntamiento, el 1 de marzo de 1979, José Luis Cocina no imaginó que el día del anuncio de su jubilación, el 23 de mayo de 2016, iba a recibir semejante aplauso, el más cálido de todos, cerrado, sentido, felicitación tras felicitación.

Entre enhorabuena y enhorabuena, Cocina no podía ayer ni darle un sorbo a la copa de vino.

-¿Por qué tanto cariño?

-Nunca me signifiqué con nadie. Tengo mis ideas, pero yo me dediqué siempre a ayudar a todos. Daba igual que me pidiera material el PP, que el PSOE, que IU, que ahora Somos o Ciudadanos. Son muchos años.

Son exactamente 37 años y dos meses de ordenanza en el Consistorio ovetense, demasiado tiempo como para hablar en presente por mucho que aún resten tres meses de servicio. "El Ayuntamiento ha sido mi casa. He pasado mucho tiempo aquí", dice con nostalgia, con la misma nostalgia con la que le abrazan concejales y compañeros.

Nacido en Nava, Cocina tiene 63 años y un plan para cubrir las horas libres que amenazan tras el verano: volver a la música que tocó en su época joven, hacerle más caso al huerto que tiene en su casa de Carbayín (Siero) y dedicarse a sus dos hijos, ella de 18 y él de 20, que entre los dos suman un año más de lo que él habrá trabajado en el Ayuntamiento.

Cocina podrá contar que trabajó para seis alcaldes: desde Eloína Suárez, que llegó en plena Transición, hasta los regidores del periodo democrático: Luis Riera (UCD), Antonio Masip (PSOE), Gabino de Lorenzo (PP), Agustín Iglesias Caunedo (PP) y Wenceslao López (PSOE). "El cambio se nota porque cada uno tiene una forma de trabajar. Pero a nosotros, los funcionarios, no nos debería afectar porque nuestro funcionamiento es el mismo. A mí, al menos nunca me afectó, pero a otros sí", cuenta Cocina, que confiesa que antes "era todo mucho más de andar por casa" con el Ayuntamiento "agrupado" en un sólo edificio. "Ahora no, ahora está todo más disperso", añade.

"La llegada del tripartito sí se ha notado más", apunta, "eran muchos años de hacer las cosas de una manera. El cambio sí ha sido brusco. Todo se ralentizó", agrega este funcionario, al que el tripartito ya busca, con poca fe, un sustituto: "Es insustituible", tercia un edil de gobierno.

Cocina entró el Ayuntamiento con 26 años y con 20 entró Mari Luz Naredo, funcionaria afiliada a la AMSO y que ayer fue premiada por cumplir 40 de servicio. "Todo ha cambiado como de la noche al día", afirma con evidente tinte político Naredo, amiga personal del Alcalde. "Uno de mis sueños era ver a 'Wences' de Alcalde", confiesa. Cuarenta años después, su sueño se hizo realidad.