El Ayuntamiento de Oviedo busca un nuevo jefe de bomberos cuarenta días después del incendio de Uría, 58 en el que perdió la vida un trabajador del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), Eloy Palacio. Así lo anunció ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, en rueda de prensa. Hasta ahora, el responsable del servicio accedía al puesto por promoción interna, y la novedad es que por primera vez se contratará a una persona de perfil técnico (un ingeniero o un arquitecto, preferiblemente) que tendrá que pasar un concurso oposición.

Las bases están casi rematadas y se espera cubrir el puesto antes de que acabe el año. Además, nadie sale "herido" en la operación de renovación del servicio, puesto que el actual responsable del SEIS, el intendente José Manuel Torres -en el cargo desde el año 2004- ya había anunciado antes del incendio que le ha llevado a declarar como investigado en el juzgado, su intención de jubilarse a mediados de 2016, al cumplir los 60 años.

"He dado una instrucción expresa para que se proceda a convocar el puesto de jefe de servicio. Esta medida, junto a otras que vamos a impulsar, tienen que colocar el cuerpo en el siglo XXI", señaló Ricardo Fernández.

El concejal de Seguridad Ciudadana anunció también la convocatoria inmediata de siete plazas de interino en el servicio de bomberos "para hacer frente a los procesos de jubilación". Ya están presupuestadas y la convocatoria se realizará "de inmediato".

Al margen del capítulo de personal, el Ayuntamiento actuará también en el plano jurídico. El servicio de bomberos tiene en la actualidad un reglamento que el concejal calificó ayer de "inaplicable", porque es preconstitucional, al datar de 1941, en la época del alcalde Manuel García Conde. El reglamento relativo a los bomberos voluntarios también se revisará para dotar todo el servicio "del marco jurídico adecuado".

Además, el concejal de Seguridad Ciudadana convocará a todos los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Oviedo para constituir una mesa sectorial "para analizar los problemas del servicio desde una perspectiva realista y encarar respuestas". Por último, el servicio también contará con nuevos protocolos actualizados y más prácticas "para dar una respuesta mejor y de mayor calidad a los problemas que puedan plantearse".

Tras la tragedia de Uría, 58 el Ayuntamiento de Oviedo se ha propuesto actuar no solamente en el ámbito del área de Seguridad Ciudadana, sino también en otras concejalías, como la de Servicios Básicos, para solventar la descoordinación derivada de las deficiencias en las bocas de agua e hidrantes de los que los bomberos se abastecen para extinguir incendios. "Ha quedado claro después de los últimos incidentes la importancia de la coordinación de servicios", destacó la edil de Servicios, Ana Rivas, que acompañó a Ricardo Fernández en la rueda de prensa. De este modo, la edil y segunda teniente de Alcalde, Ana Rivas, adelantó que se elaborarán unas nuevas bases de datos con información digitalizada sobre las bocas de riego y los hidrantes del municipio, para que puedan ser consultadas por los bomberos y la empresa Aqualia, adjudicataria del servicio de aguas en Oviedo. También avanzó que se revisarán los dispositivos que no están actualizados y, por último, que el servicio de Vías se ocupará de señalizar correctamente algunos de ellos, sobre todo en la zona urbana.

Según los datos ofrecidos por la concejala, de los 5.100 bocas de agua que hay en el municipio, se han revisado desde el año 2011 aproximadamente la mitad, unos 1.500 mecanismos. Y también se han renovado o reparado un total de 749, mientras que otros 99 están pendientes de renovación. "A partir de 2011 se ralentizó el plan de revisión y se realizó solo a demanda. Vamos a retomar ese plan, establecerlo de manera más sistemática, con todos los servicios involucrados", manifestó Rivas.

En cuanto a los problemas de señalización de los hidrantes, la concejala explicó que en calles como Uría hay algunas bocas que están cubiertas por losas de hormigón que no se diferencian del resto de la acera. "Las que sean hidrantes tienen que tener una señalización roja", dijo. Además, admitió que "alguna de ellas está mal colocada".

Respecto a los hidrantes que no pertenecen al Ayuntamiento, los privados -como los del campus del Milán- Ana Rivas también dijo que, aunque el mantenimiento no corresponde al Ayuntamiento de Oviedo, "habrá que llegar a un compromiso para garantizar que todo esté bien indicado y en perfecto estado de funcionamiento".