Agentes de la Policía Local y la Policía Nacional blindarán las zonas de ocio nocturno de la ciudad este fin de semana coincidiendo con la conclusión del curso, en un operativo especial diseñado para combatir el "botellón" y evitar que se repitan las últimas escenas de Carnaval. Entonces, ante el aluvión de personas, la situación "se fue de las manos", según admitió la Policía Local.

El área de Seguridad Ciudadana, que dirige el edil Ricardo Fernández (PSOE), dio a conocer ayer los detalles del plan. En el ámbito municipal, participarán agentes de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial y se incrementará también el número habitual de policías patrullando en las calles. La Policía Nacional también dispondrá de más agentes.

El operativo especial se centrará en el Antiguo, zona donde son más habituales las concentraciones de personas en la calle para beber. "Este operativo persigue preservar las mejores condiciones de convivencia en la ciudad y, especialmente, en zonas de ocio nocturno", explicaron desde Seguridad Ciudadana.

La práctica del "botellón" puede conllevar una sanción de entre 750 y 1.500 euros; sanciones que pueden llegar a los 3.000 euros cuando el consumo altere gravemente la convivencia ciudadana o se realice en presencia de menores. Asimismo, orinar, defecar, escupir en espacios públicos acarrea multas de entre 10 y 300 euros, que pueden llegar a 1.500 euros en situaciones especiales.