Las obras de rehabilitación integral de la iglesia parroquial de Santa María de Trubia, que data del siglo XVIII, comenzarán a principio del mes de junio y estarán finalizadas en octubre. Detrás de esta obra, cuya financiación corre en su mayor parte a cargo de un grupo de entusiastas feligreses que recaudan fondos, hay mucho trabajo e ilusión del grupo de parroquianos que pusieron en marcha esta iniciativa y que encontraron en el párroco, José Manuel García, todo el apoyo.
De los 175.000 euros que necesitan ya consiguieron recaudar casi 48.000 euros, gracias a distintas actividades y donaciones, como las aportadas por las dos principales industrias asentadas en la localidad: Química del Nalón e Industrias Doy.
Aunque en un principio la rehabilitación del templo sería por fases, ante los fondos conseguidos y la urgencia por realizarlas, se realizarán todas a la vez.
Además, el crédito que tuvieron que pedir los vecinos a una entidad bancaria para pagar la obra está avalado por el Arzobispado, que también comprometió una importante ayuda económica. Ni el Principado de Asturias, ni el Ayuntamiento de Oviedo aportaron cantidad alguna, según cuentan estos vecinos.
La ausencia del dinero institucional, lejos de arredrar a los trubiecos vinculados a su parroquia los animó a trabajar por su iglesia. "Recaudamos dinero con cuotas entre los vecinos, tuvimos donativos, organizamos excursiones, jugamos a la lotería, y el dinero recaudado en las fiestas del Corpus lo destinamos a las obras", comentó ayer a este periódico muy ilusionada María Jesús Solís, una de las muchas personas que están involucradas y trabajan por la recuperación de su iglesia.
La cercanía del templo con el río Trubia -apenas cinco metros los separan- causó numerosas humedades procedentes del subsuelo. No faltan tampoco en la techumbre, procedentes del agua de lluvia. Los vecinos urgen también una reparación ahí.
Por eso las fiestas sacramentales del Corpus que la parroquia celebra este fin de semana tendrán un especial significado. Todo lo que se recaude con la venta de bollos y en el bar que se pondrá en el campo de la iglesia irá destinado a las obras de la iglesia. Todo salvo los 116 euros que les cobra la Sociedad General de Autores por poner música.
Los actos comenzarán el sábado, a las cinco de la tarde, con un concierto del Coro "Reconquista", en el interior de la iglesia parroquial. Una hora después, se iniciará el reparto del bollo y el vino, que se prolongará hasta las nueve de la noche, en el campo de la iglesia, en el que se pondrán mesas y un bar. Este año vendieron 600 vales de bollos, cien más que el año anterior.
El domingo, a las doce, comenzará la misa mayor y después saldrá la procesión, acompañada de la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo", que la acompañará en todo su recorrido.
