Las quejas ciudadanas por el aumento de heces de perros sin recoger en las calles de Oviedo, publicadas ayer por este diario, no pillan "con el pie cambiado" al concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández. No le cogen de sorpresa porque reconoce que esas denuncias también han llegado al Ayuntamiento y porque asegura que lleva tiempo trabajando en una campaña de concienciación destinada a los dueños de los animales para tratar de acabar "con el problema".
Dicha campaña, que podría arrancar en el mes de junio, sería el paso previo a la puesta en marcha de un "operativo especial" que perseguirá "con más dureza" a todos aquellos propietarios de perros que incumplan la ordenanza de Convivencia Ciudadana al no ocuparse de retirar de la vía pública los excrementos de sus mascotas.
El operativo al que se refiere Ricardo Fernández correría a cargo de la Policía Local. "A medida que vayamos disponiendo de más agentes iremos articulando acciones que nos permitan tener una mayor intervención, sobre todo en parques, zonas verdes o espacios frecuentados por niños", explica el edil. Una vez que este dispositivo se organice, la Policía endurecerá las sanciones y será puntillosa para evitar que las calles de una ciudad "que siempre ha destacado por su limpieza" estén "sucias por el poco civismo de algunas personas".
Pero antes de empezar a aplicar las nuevas medidas hay que informar de las intenciones del Consistorio a toda la ciudadanía y sobre la cuantía de las sanciones a las que se enfrentan si no cumplen la normativa. "Nuestra intención no es recaudar dinero a base de multas, la idea es concienciar a los propietarios para que cumplan con su deber, pero no lo dejaremos pasar. Por eso antes de empezar con un operativo específico para reprimir las conductas vamos a hacer una campaña de sensibilización", insiste Ricardo Fernández. La campaña incluirá cartelería, promociones en los mupis y reparto de información en los puntos más frecuentados.
Modelo Madrid
Muchas de las asociaciones vecinales consultadas por este periódico ven con buenos ojos el sistema que pretende consolidar en Madrid la alcaldesa Manuela Carmena, un modelo que permite sustituir las multas por trabajos de limpieza en la ciudad durante los fines de semana. Ricardo Fernández explica que eso no está recogido en la actual ordenanza, pero afirma que podría ser una posibilidad a tratar en el momento en el que se modifique la normativa. "El poder público no puede perder la capacidad coercitiva, pero también hay que tener un papel pedagógico. Todo lo que sea conseguir el mismo fin por otros medios que no sean sólo el económico me parecen bien y será el primero en defenderlos", subraya.
