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Por tierras de los Picos de Europa

Camino casi sagrado

El trayecto que va desde Covadonga hasta Fana parte de la Majada de Teón l El punto de destino es la cuna del río Pelabarda, afluente del Dobra

Camino casi sagrado

Para acceder a Fana, desde Covadonga, se coge la carretera a los lagos, hasta la majada de Teón cerca del kilómetro noveno. Para hacer este recorrido, lo mejor es subir en autobús hacia los Lagos de Covadonga, y pedirle al chófer que nos deje en majada de Teón, después de pasar el Mirador de la Reina.

En el caso de subir en coche lo mejor es dejar el vehículo en la majada de Teón junto a la pista que va a Fana. Para volver a buscarlo el conductor puede hacer autostop; resulta fácil que alguien pare.

Así que ya en Teón continuamos por la carretera escasos metros, para coger la pista que sale a la derecha y que se dirige hacia la majada de Fana. Vemos a la derecha y por encima de la carretera la piedra llamada Trompa del Elefante o Arco de Teón, y a sus pies la majada. En este lugar singular los obreros que construyeron la carretera en 1885, instalaron una fragua para arreglar las herramientas.

Una vez en la pista vamos descendiendo hasta que vemos la majada de Fana, donde nace el río Pelabarda, afluente del Dobra, en la Canal Vaquera. La ruta se dirige hacia el centro de la vega. En la curva se abandona la pista, para atravesar Vega Fondos. Seguimos la ascensión hasta un tramo delimitado por dos hileras de piedras, hacia el Collado de las Traviesas. Desde allí se divisa la majada del mismo nombre. En medio quedan los pastos .

Hacia Vega de Orandi. Al fondo de la vega encontramos un bebedero para reponer el agua de las cantimploras. Iniciamos una ligera subida que conduce a la loma de Severín, donde vemos a la izquierda dos pequeñas cabaña, casi derruidas. Desde la loma vemos a la izquierda el Pico Caxigosa hacia el que vamos. Del collado sale un marcado sendero que a la majada de Llaceries, donde se sigue por la ruta de Vega de Orandi a la carretera que va a los lagos.

Continuamos en descenso por la panda del Pandal. Hacia la mitad encontramos una señal que indica la ruta. Si queremos ir por Vega de Orandi seguimos hacia abajo. Llegamos al río Mestas -Orandi. Aquí se gira a la derecha y el camino transcurre en dirección Norte por la izquierda del cauce hasta llegar a un puente de hormigón. Nos dirigirnos a Orandi por ambos márgenes. Pasado el puente está la fuente de La Sierra. Los caminos descienden ligeramente a lo largo del cauce hasta llegar a un pastizal llano.

Rumbo al santuario. En la zona, conocida como "Campo del Escobio", existe un cierre por el que hay que pasar a través de una portilla o por una pequeña escalerilla para entrar en Orandi (valle ciego en el que su terminación existe una gran cavidad por donde pasa el río que sale nuevamente en Covadonga, bajo la Cueva). Atravesamos la pequeña vega dirigiéndonos hacia el otro lado, donde a la izquierda vemos una gran cueva por donde se mete el río de las Mestas, cuyas aguas resurgen en la Santa Cueva de Covadonga y en el Güeyu Reinazo. A la derecha sale un senda que asciende hasta un collado con arces y hayas.

En busca de las aguas del río Mestas. Tras el colladín de Orandi, el camino baja escorado hacia la izquierda, por el monte Auseva, por el paraje conocido como La Matona, con hayas, tilos, avellanos, acacias y fresnos. Según bajamos cambiamos el silencio del bosque por los coches que van por la carretera a los lagos. Aparece entre los arboles, el santuario de Covadonga. Llegamos al final de la senda muy cerca de la Cueva donde se asienta la primitiva capilla y a sus pies el lago donde cae en forma de cascada las aguas del Mestas, que se sumieron en Orandi.

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