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Lorenzo Novo Mier | Así es mi cole

El cole que recibe con los brazos abiertos

El centro educativo del barrio de Pumarín desarrolla un "plan de convivencia" que facilita la inserción de los nuevos alumnos y profesores, la integración de los padres y las relaciones entre los niños

Rocío Álvarez, en el centro de la imagen, con dos de sus compañeras.

Lo principal para mejorar el rendimiento de un colegio es que toda la comunidad educativa se sienta a gusto y arropada en el centro. Esa es la primera asignatura que se aprende en el colegio público Lorenzo Novo Mier, situado en el barrio de Pumarín, un centro que lleva varios años desarrollando un programa bautizado como "plan de convivencia" a través del cual se ponen en marcha todos los mecanismos necesarios para que alumnos, padres y profesores se conviertan en una gran familia. "Entre otras muchas cosas, contamos con un protocolo de acogida. Cuando un profesor llega nuevo al colegio los demás le recibimos, le enseñamos todo lo necesario para arrancar y le prestamos toda la ayuda posible", explica la directora, la mierense Marta Gómez. Lo mismo pasa con los niños. "Se forman grupos de alumnos voluntarios y están una semana enseñándole a los nuevos todo el colegio y presentándoles al resto", añade Gómez.

Pero también se organizan visitas y encuentros para los padres, se celebran fiestas y festivales en los que se vuelcan todos y hasta procuran tener en cuenta los cumpleaños de todo el equipo docente -actualmente formado por 33 profesores- para que todo el mundo se sienta como en casa. "Cada día me gusta más venir al cole. Aquí tengo a todos mis amigos y además me enseñan muchas cosas", explica Oliver Álvarez mientras se prepara para participar en una actividad de grupo organizada por su profesora de Música, Raquel Fernández. El niño tiene ocho años, los mismos que su compañera Adriana Noval. "A mi lo que más me gusta es el recreo, aunque en las clases tampoco lo paso nada mal", señala la pequeña.

Y es normal que se lo pase en grande en los recreos. Otro de los programas que está en marcha en el colegio es el de "dinamización de los patios". La iniciativa pone a disposición de los alumnos un montón de juegos -que van desde los puzzles y los juegos de mesa hasta las cuerdas, las gomas y los balones- para que los utilicen en grupo y estrechen aún más sus lazos de convivencia. En el Lorenzo Novo Mier los recreos son activos. "Hay una brigada de niños de sexto de primaria, los más mayores, que se encarga de llevar el control sobre los juegos y de velar porque se mantengan en buen estado", explica Ana María Álvarez, la jefa de estudios, que se jubila este mismo año.

Pero como en los colegios no es siempre todo de color rosa, en el centro también existen los "rincones de mediación", espacios habilitados para que cualquier tipo de conflicto entre dos alumnos se solucione por la vía del diálogo. En este caso también son alumnos voluntarios, previamente formados por adultos en técnicas de resolución de conflictos, los que llevan la batuta, aunque si el caso es muy grave le pasan el testigo a los profesores. "Ellos mismos se sientan, hablan sobre el problema y le ponen solución, Tenemos un rincón de mediación en cada una de las plantas del colegio", señala la directora. Otra de las características del centro -que es bilingüe en las asignaturas de Ciencias Naturales y Plástica- es su implicación con el proyecto que eligen anualmente para desarrollar a nivel interdisciplinar. Este año tocó la minería y el colegio se llenó de murales, fotografías, manualidades y todo tipo de actividades alusivas a la industria del carbón en Asturias. "Lo pasamos muy bien porque trabajamos en cosas que después pueden ver los padres y todos los compañeros del cole", destaca Martín Lafuente, un alumno de tercero de Primaria. El tema del año también está muy presente en celebraciones como el Antroxu o el Amagüestu. "Hacemos charangas, nos disfrazamos, pasamos todo el día jugando... El día del Antroxu es uno de los mejores del año", señala la niña Marta Menéndez.

El colegio Lorenzo Novo Mier cuenta además con las últimas tecnologías para desarrollar la labor educativa y destaca por sus campañas a favor del reciclaje. No en vano, según asegura su directora, "nosotros fuimos el primer colegio en contar con un sistema de compostaje y estamos muy volcados con este tema".

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