Ahora que se acerca el verano y comienzan a subir las temperaturas las pulgas, las garrapatas y los mosquitos están empezando a hacer acto de presencia, por ese motivo es la etapa del año en la que debe prestar más atención a la desparasitación de su perro. Es muy importante realizar de forma correcta la aplicación de los antiparasitarios externos para evitar alergias y problemas derivados de sus picaduras que pueden ser mortales para su mascota. A los cachorros se les debe aplicar un antiparasitario especial que sea muy poco tóxico para ellos. A partir de los 6 meses hay más opciones para desparasitar.
Collar. Están hechos con un plástico resistente impregnado con un insecticida que penetra el pelo y la piel del perro. Es aconsejable quitarlo cuando bañe al animal para que no pierda propiedades y leer el prospecto para ponerle el adecuado según su peso y edad.
Las pipetas. Se trata de pequeñas ampollas monodosis que se aplican en la base del cuello del perro, entre los hombros, de manera que no llegue a lamerse. El principio activo que contiene la pipeta se distribuye por la piel protegiendo al perro de forma efectiva. Durante los tres días siguientes a su aplicación no se puede bañar a la mascota. Su duración es de 3 semanas y son menos tóxicas que el collar.
Pastillas antipulgas. A diferencia de los collares y las pipetas, las
pastillas antiparasitarias. Actúan desde el interior de la mascota impidiendo que los parásitos dañen al animal. Solo es necesario que su mascota la tome una vez para estar protegida durante un período que dependerá del producto.
