Francisco Javier Muñoz es el presidente en funciones de la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV). Ayer estuvo en Oviedo para tomar parte en las jornadas que llevan por título "Consejos de distrito y nuevo modelo de ciudad", unos encuentros organizados por la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo que continuarán hoy en el Auditorio Príncipe Felipe.

-¿Sabría calcular a cuántos españoles representa la Confederación Estatal de Asociaciones de Vecinos?

-Es muy difícil hacer una cuenta exacta, pero diría que a un millón y medio de personas y a cientos de miles de asociaciones.

-¿Con esos números cree usted que se le está dando el peso suficiente a los vecinos desde las administraciones?

-Pues depende del sitio, pero cada día vamos integrándonos más en procesos de participación y empezamos a ser escuchados a la hora de desarrollar proyectos y de tomar decisiones importantes para los pueblos o ciudades en las que vivimos. El objetivo de nuestra confederación es que esa presencia siga creciendo.

-¿Qué percepción se tiene del movimiento vecinal ovetense desde el resto de España?

-Se trata de gente muy honesta. Representan bien a lo que es la población asturiana, a su carácter.

-Ha venido usted a Oviedo a hablar sobre los consejos de distrito, que acaban de nacer en la ciudad.

-Me parece que es un paso muy positivo. Permitirá una descentralización de la municipalidad y que se vean desde más cerca los problemas de los barrios, que es algo muy bueno.

-¿Considera usted positivo que sea un concejal elegido por el alcalde el que presida cada distrito?

-Creo que eso hay que mejorarlo. En Bilbao, que es mi ciudad, los partidos políticos tienen representación en los distritos en función de los votos que hayan sacado en esa zona de la ciudad. Considero que eso es más justo.

-Si ya es difícil que se pongan de acuerdo los partidos en el Consistorio, ¿cómo van a conseguirlo los componentes de los distritos, donde hay desde asociaciones de vecinos y comerciantes hasta colectivos de abogados o de peluqueros?

-Hay que esforzarse. Una sociedad democrática no es una balsa de aceite.

-¿Qué opina usted de la presencia de ideologías políticas en el seno de las asociaciones vecinales?

-La política está en todas partes y no hay que tener miedo de posicionarse, pero no se puede hacer política partidista dentro de las asociaciones. Se pueden defender proyectos políticos, pero no a unas siglas por ideales personales.

-¿En qué ciudades españolas funcionan mejor los distritos?

-Pienso que el mejor ejemplo es Cataluña, y en concreto Barcelona. Allí la representación social es determinante, hay una vida democrática muy intensa.

-¿Cree usted que se pueden conseguir cosas importantes en las ciudades a través de la unión de los vecinos o los políticos van por su cuenta?

-Claro que se pueden conseguir cosas. Cuando los vecinos se unen y van en la misma línea los políticos no tienen más remedio que hacerles caso.