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Al Final De La Semana

Una convergencia contra el Alcalde

El PSOE, incómodo con la cercanía entre comunistas y podemistas, cuestiona el papel de la coalición en el tripartito

Una convergencia contra el Alcalde

La cercanía entre IU y Podemos, la convergencia de las dos marcas a la izquierda del PSOE para las elecciones nacionales, deja en Oviedo un escenario de nuevas mayorías. Si hasta ahora los socialistas podían encontrar en Podemos (Somos) un asidero para los momentos difíciles, su papel ahora se complica. Es curioso que en un país invertebrado, con las inquietudes orteguianas al orden del día y la mayoría de sus partidos muy lejos del centralismo, sean las órdenes de sus cabecillas de Madrid los que marquen el paso en provincias. Si en la capital asturiana había un perro esos eran los de Podemos y si había un gato con el que pelear llevaba el collar de IU. Lío tras lío, zancadilla tras zancadilla, empujón tras empujón han ido pasando los meses hasta casi el primer año de gobierno y, muchas veces, haciendo quedar al socialista Wenceslao López por un hombre de equilibrio, ante el lanzamiento de trastos a la cabeza entre los de más a la izquierda.

Toda esa distancia se ha evaporado después del acuerdo en Madrid. La jerarquía es la jerarquía. Rubén Rosón se ha tapado, levanta menos la voz y si toca, lo hace con cuidado. Los disparos de Somos ahora van contra el PSOE. Ya sea en el Ayuntamiento o en el gobierno Regional, al que ahora reclaman cambios en las políticas de empleo. Desde IU procuran no sentirse heridos con tanta facilidad, así que el uno deja hacer al otro mientras la campaña electoral se acerca y con ella el cambie el comportamiento de los políticos, por mucho que en las elecciones no se disputen sillones en la ciudad. La alianza IU-Podemos crea tensión en el PSOE, que ahora cuestiona el papel de los comunistas en el tripartito de Oviedo.

Todos con dos barajas

En un juego de engaños la sospecha común es que el otro lleva dos barajas o una con cinco ases. En el ámbito socialista no gusta el doble papel de gobierno y oposición que atribuyen a IU. Molesta su individualismo en los ámbitos que controla, al tiempo que, por otro lado, otros ediles cuestionan cada decisión del Alcalde. Pero es que Wenceslao López tampoco genera confianza ciega al otro lado, entre los podemistas. De hecho, andan en Somos algo descolocados con algunos de sus movimientos. Por ejemplo, hay algo que no les encaja en cómo gestiona el cierre del centro ecuestre El Asturcón. En el fondo, López cree que del hípico podría salvarse mucho más que la hipoterapia, que dinamitar todo lo que hay allí es una cuantiosa pérdida de patrimonio. Pero no encuentra la manera de sacarlo adelante después del fracaso del concurso para la gestión. Pero nada de esto aparece en sus conversaciones con el nuevo edil de Deportes, el podemista Villacampa. Así que este sigue adelante con su idea de convertir el Asturcón en una especie de aldea del turismo ecológico mientras, de reojo, no levanta la vigilancia a lo que hace el Alcalde.

Una ITV para la Policía

Urge una ITV para la Policía Local. No solo a la grúa que campaba a sus anchas y arrastraba coches con los papeles de la revisión caducados hasta que un accidente la dejó al desnudo, sino a los protocolos del servicio en general. Es sintomática la dejadez de permitir una laguna de tal calibre. Una falta de rigor que no parece aislada porque solo unas fechas antes se conocía, igual que la otra vez por informaciones de este periódico, que uno de los etilómetros de las alcoholemias no había pasado los controles obligatorios y que sus denuncias quedaban bajo sospecha. Urge una revisión profunda.

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