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La nueva mayoría

La confluencia de Podemos e IU salta a Oviedo y deja en soledad a los socialistas

"Llegan los tiempos de la nueva mayoría". Los popes del tripartito -los de la vieja política, los comunistas; y los de la nueva, los podemistas- sacan pecho ante la que se avecina una vez que el pacto IU-Podemos (Unidos Podemos) a nivel nacional parece maduro. Pero los pechos de palomo en Oviedo surgen sobre todo porque algunos ya se imaginan al Alcalde entre lágrimas y sudando sangre. Y es que -al menos de puertas hacia afuera- las viejas rencillas entre IU y el núcleo duro de Somos, procedente de la coalición, han desaparecido de un plumazo después de que sus líderes a nivel nacional se hagan fotos en plan colegas brindando con botellines de cerveza cinco estrellas. ¿Y todo esto en qué se traduce? Pues en lo que algunos, con sorna, ya llaman el bipartito: el frente común de Somos e IU frente al PSOE.

Los primeros síntomas de la soledad del PSOE en el gobierno local se van dejando notar poco a poco, más allá de los nervios de alguno de sus cargos electos y de confianza. Dos ejemplos: el "botellón" y el futuro de El Asturcón. Somos se unió, eso sí sin tanta estridencia como la coalición, a las cargas de profundidad lanzadas anteayer desde IU contra los socialistas por las medidas policiales que han puesto en marcha este fin de semana contra el consumo de alcohol en la calle. A los comunistas les parece una medida "represora" y tachan de "actual como el Llanero Solitario" al concejal de Seguridad Ciudadana (el socialista Ricardo Fernández) en este tema. Somos apoya a sus colegas en su pretensión de revisar a fondo la ordenanza de Convivencia Ciudadana.

Y como un solo hombre, Somos e IU no quieren oír ni hablar de mantener caballos estabulados en el hípico, algo que ahora la Alcaldía no descarta para quitarse de encima el "marrón" heredado del gabinismo. Pero también hay en este frente común algo de sabor a venganza contra el Alcalde. Unos, los que tienen tres concejales (IU), porque se han sentido ninguneados cuando el PSOE y Somos vivían su particular idilio después de que los podemistas auparan a la Alcaldía a los socialistas tras su peor resultado electoral en Oviedo (5 ediles). Otros, los que tienen seis ediles (Somos) por ver cómo Wenceslao López ha salido bastante bien parado de los constantes choques que han protagonizado podemistas y comunistas a lo largo del primer año de mandato. Y los dos, celosos al entender que la figura del Alcalde se ha visto reforzada en la calle al limitarse a ver cómo ambas formaciones se destrozaban por cuitas menores. Ahora queda ver si la nueva mayoría se alarga más allá de las repetición de las generales, haya o no "sorpasso" al PSOE.

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