Un buen policía, un músico apasionado, un hombre honesto y solidario. Así definen, quienes le conocieron, a Miguel Ángel Oliver Fonteriz, agente de la Policía Nacional y miembro de la Banda de Música de Noreña, que falleció ayer a los 58 años en el HUCA, donde había ingresado días atrás por un problema cardiaco.

Activo y de buen carácter, el difunto también tocaba con la Agrupación Musical San Salvador, de la cofradía de los Estudiantes de Oviedo, ciudad en la que ejercía su desempeño profesional. El funeral se celebró esta tarde en la iglesia de San Martín de la Carrera (Siero).