El Ayuntamiento de Oviedo tendrá que renunciar a varias inversiones previstas para este año y que suman un total de 3,7 millones de euros. El motivo es que la ciudad gastó 1,3 millones más de los permitidos en 2015, año en que estuvo gobernada seis meses por el PP y otros seis por el tripartito actual (Somos, PSOE e IU). Este incumplimiento del techo de gasto (en 2014 fue de poco más de medio millón de euros) ha obligado al gobierno local a elaborar un nuevo plan económico financiero que permita no sólo explicar la citada desviación sino también establecer una serie de acciones para paliarla en los próximos años.

El documento, firmado por el edil de Economía, Rubén Rosón (Somos) el lunes y que será debatido hoy por los cinco grupos de la Corporación, tendrá que ser aprobado en Pleno y enviado al Principado, que es el que controla las cuentas de la ciudad, al igual que pasa en Gijón, que está a la espera de la elaboración del documento.

El plan del tripartito propone la renuncia total a dos inversiones: al vivero de empresas de Ventanielles (1,8 millones de euros) -adelantada por este diario- y a la adquisición de una aplicación informática para la recaudación de impuestos (475.000 euros). Además, Economía propone también aplazar otras obras como las previstas en la parcela del fallido spa del Naranco (455.000 euros), pequeñas mejores en el Tartiere por 112.000 euros (el césped sí se cambiará y ya se ha tramitado), 675.000 euros correspondientes a subvenciones para obras en edificios de viviendas y 200.000 euros para proyectos relacionados con el Medio Ambiente.

Todas estas inversiones estaban incluidas en el presupuesto de 2016 y ahora se paralizan. El objetivo es que el Pleno apruebe el martes estas medidas correctoras para presentarlas al Principado, que es el que controla las cuentas municipales y el que, a su vez, debe enviárselas al Ministerio de Hacienda.

En el documento, realizado por el servicio de intervención, consta que el techo del gasto se incumplió en 2015 en 1,3 millones y que la previsión para 2016 es que se gaste 2,1 millones más de lo previsto. El gobierno indica que este desequilibrio viene producido por la obligación de pagar la paga extra de 2012 a los funcionarios y las indemnizaciones del Plan de Empleo, y advierte de que los cálculos podrían variar con los pagos que deberá afrontar el Ayuntamiento por la expropiación del palacete de "Villa Magdalena". No obstante, en el informe se hace constar también que la salud financiera del Ayuntamiento es buena y que en el año 2017 la previsión es que se gasten 7,8 millones de euros respecto al techo de gasto estimado, lo que cuadraría de nuevo el desequilibrio de estos ejercicios. "La regla del gasto se cumpliría por sí sola en 2017 sin ningún tipo de medida adicional", consta en el documento, en el que se detalla que el techo de gasto para este año se sitúa en 163 millones y el del año que viene en 167 millones, por 159 millones el ejercicio pasado.