Los servicios de Salud del Principado ultiman un decreto que garantiza la realización de pruebas diagnósticas y cirugías en un plazo máximo de dos meses para las primeras y de seis meses para las segundas. Pasado ese tiempo, según la Consejería de Sanidad, el Sespa le pagará la atención, "previa autorización y en las condiciones que se determinen", siempre que no intervenga en el proceso ningún médico del sistema público, en cualquier otro centro sanitario, público o privado.

Sanidad garantiza "por decreto" una espera máxima de sesenta días para mamografías, resonancias, ecografías, colonoscopias y tacs y de ciento ochenta para las intervenciones de cirugía cardiaca y cataratas, las histerectomías y la implantación de prótesis de cadera y rodilla.

La Consejería de Sanidad iniciará este mes la tramitación administrativa del decreto, con el objeto de que pueda entrar en vigor en el último trimestre del año.

También se propone adoptar "medidas organizativas" para que las esperas por una primera consulta en el especialista no superen los dos meses, aunque en este caso no establece garantías fuera de la sanidad pública.

Movilizaciones

Ayer, dos sindicatos sanitarios, Usipa y Amesac, anunciaron movilizaciones en defensa de los derechos laborales del personal del Servicio de Atención Continuada (SAC), que atiende urgencias extrahospitalarias ya que consideran que el Sespa incumple "el mandato unánime del parlamento asturiano" que se manifestó a favor de "la equiparación y homologación de las condiciones laborales y retributivas" de los del SUAP (servicio de urgencia de Atención Primaria) y los del SAMU (Servicio de Atención Médica de Urgencia).