A las doce del mediodía de ayer, un grupo de músicos comenzó a tocar bajo los arcos del Ayuntamiento de Oviedo, con un sombrero en el suelo. Dos ciudadanas solidarias depositaron en él unas monedas para animar y agradecer la actuación. Pero pronto llegó la sorpresa. Tras las primeras notas comenzó a sumarse una persona, después otra, y otra, hasta llegar a 90 voces. Y sonó un espléndido "Va, pensiero", el coro del tercer acto de la ópera "Nabucco", de Verdi, bajo la dirección de la joven directora del Coro de la Ópera de Oviedo, Elena Mitrevska.

Los asistentes se miraban entre sí atónitos. No terminaban de comprender lo que estaba pasando. Después de la corta actuación, el improvisado público rompió en un gran aplauso. De esta manera comenzó la primera actividad de "La cultura convive", en la que participaron integrantes del Coro de la Ópera de Oviedo, del Coro del Centro Asturiano, de "Son Astur", el Coro "Bloque al Canto" y otras formaciones de la Federación de Coros de Asturias. Media hora después repitieron su actuación en la entrada del teatro Campoamor. Más tarde lo hicieron frente a Salesas. A causa de la lluvia, el "Ensemble 7 Flautas", formado por músicos del Conservatorio Superior de Música, se vio obligado a interpretar a Haendel, Mancini y F. Mercuri bajo los arcos del Ayuntamiento.

Todo lo dicho forma parte del atracón cultural que Oviedo se da desde ayer con el objetivo de defender la solidaridad, la convivencia y la protección de la infancia. En total, más de setenta actividades desplegadas en una veintena de zonas de la ciudad, la mayoría al aire libre, en el marco de un programa que concluirá mañana lunes. La música es la protagonista principal, pero también hay espacio para teatro, "street dance", cuentacuentos y un montón más de actos programados bajo el epígrafe "La cultura convive".

El extenso menú puede degustarse entre la mitad de la mañana y las nueve de la noche. En total, son más de 400 los artistas que participan en esta cita solidaria, que se clausurará mañana en el teatro Campoamor con una gala para recaudar fondos destinados a Unicef y a la ONG Brazos Abiertos-Asturias, que trabaja en favor de los refugiados.

La organización de este encuentro, que ha nacido con vocación de continuidad, partió de un grupo de personas vinculadas a los ámbitos culturales de Oviedo, que se plantearon impulsar una iniciativa para respaldar a organizaciones que promocionan los derechos humanos y apoyan a los refugiados.

Mientras tanto, en el Museo de Bellas Artes de Asturias, sonaba el "Concierto clave y flauta", en el que Aarón Zapico y Alejandro Villar, bajo el epígrafe "Los gustos reunidos", interpretaban obras de Telemann, Darío Castelo, Arcangelo Corelli y Benedetto Marcello, entre otros.

En otra zona de la pinacoteca actuaba el trío de arpa, oboe y fagot formado por Miriam del Río, Juan Pedro Romero y Vicent Mascarell. En el cercano Museo Arqueológico un dúo de chelo y contrabajo hacía las delicias de los asistentes. La actuación de Irene Alvear y Francisco Mestre fue también muy celebrada.

Por la tarde, en la plaza del Fontán, actuó "Ensamble de Flautas (Divertimento)", que interpretó la "Canción del toreador", de la ópera "Carmen", de Bizet, la "Sinfonía número 1" de Mahler, y el allegro de la "Serenata nocturna" de Mozart. Media hora después, en el mismo recinto, llegó el turno de la Banda de Música Juvenil "Divertimento".

Los cuentacuentos tuvieron como escenario la librería El Búho Lector. La actividad de "street dance" se desarrolló en la plaza del Ayuntamiento. Hubo teatro amateur y, para finalizar la primera jornada solidaria, la Banda de Música "Ciudad de Oviedo" actuó en el auditorio Príncipe Felipe, con la colaboración de la Fundación Pájaro Azul.

"Estamos muy contentos porque la gente está muy implicada y los músicos encantados", comentó Alicia Suárez, voluntaria de este movimiento, organizado en muy poco tiempo. "Queríamos animar a la gente a reflexionar sobre la situación actual, concienciar de que tenemos que echar una mano a tantas personas que están viviendo situaciones muy difíciles. Y nos pareció que la cultura siempre se ha rebelado contra las injusticias y debe seguir haciéndolo", explicó la voluntaria.

Las actuaciones se sucederán durante todo el día de hoy a partir de las once de la mañana, con una actuación de un cuarteto de cuerdas en el Museo Arqueológico. De once y media a dos, concierto en la Corrada del Obispo, a cargo de alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Oviedo. Un cóctel de Barroco, rock y música celta tendrá como escenarios la plaza de Trascorrales (doce del mediodía) y los exteriores del Campoamor (cinco de la tarde).