Cuatro nuevos autobuses articulados, con tecnología moderna y poco contaminante se incorporan a la flota municipal. Han costado 1,5 millones de euros y servirán para renovar el parque de transporte público y reforzar algunas líneas. El alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, se acercó ayer hasta las instalaciones que la empresa concesionaria del servicio, TUA (Transportes Unidos de Asturias), tiene en el Espíritu Santo y allí reveló que el equipo de gobierno está pensando en someter a consulta popular, a través de las redes sociales, la decisión sobre el color de los vehículos: azules y blancos como hasta ahora o negros y dorados, como los adquiridos en 2014 por el alcalde popular Agustín Iglesias Caunedo en la Alcaldía. LA NUEVA ESPAÑA hizo la prueba ayer desde su edición digital (lne.es) y puso en marcha una encuesta. Ayer por la tarde, los ovetenses lo tenían claro: votaban por mayoría a favor de los colores de la ciudad, el azul y blanco.

El Alcalde, que estuvo acompañado por el gerente de la empresa, Benigno Runza, y la concejala de Transportes, Ana Rivas (PSOE), se refirió a algunas de las novedades en las líneas de autobús, como los cambios en la que llega hasta Faro, con una nueva parada en Uría, la creación de un servicio directo entre el Cristo y La Corredoria, un carril bus en la calle Toreno o las nuevas tarifas reducidas, como la de menores de diez años. La flota de transporte público de Oviedo dispone de 35 autobuses articulados, 27 estándar y cuatro microbuses.

Wenceslao López vio ayer cuatro de los ocho nuevos autobuses. El resto llegará dentro de unos meses. La concejala Ana Rivas fue quien eligió el color de las nuevas adquisiciones, en azul y blanco, simplemente por gusto personal pero admite "la diversidad de opiniones" y considera que son los ciudadanos los que tienen que decidir, porque "son ellos los que pagan".

Cambiar de color y de aspecto la carrocería de los autobuses no tiene ninguna complejidad, explicó, y se hace fácilmente con vinilos decorados.

Rivas habló también de la posibilidad de someter a juicio popular un nuevo modelo de placa identificativa de las calles, que hasta hace poco estaban fabricadas en cobre. La concejala reveló que en las últimas que se han colocado en la ciudad ese codiciado metal ya ha sido sustituido por otro más barato, para evitar robos. Las consultas, a través de las redes o la página web municipal.