"Gabino y Caunedo, el que la hace la paga". Éste fue uno de los mensajes que pudo leerse ayer en una de las decenas de pancartas que sostuvo parte del público que asistió al Pleno municipal para echarle en cara al exalcalde y portavoz del PP en el Ayuntamiento, Agustín Iglesias Caunedo, la deuda que deberá afrontar el municipio por la retasación de Villa Magdalena, y los más de 25 millones de euros que el juzgado de los contencioso administrativo número 3 le condena a pagar por el Calatrava, a falta de que el gobierno local interponga un recurso.

Caunedo pareció no inmutarse al entrar en el salón de plenos municipal y pasar por delante de los vecinos, ya sentados, que alzaban por encima de sus cabezas mensajes como: "Calatrava, un agujero de más de 100 millones" o "Caunedo, dimisión y responsabilidad patrimonial". El que formara parte del equipo de gobierno liderado por De Lorenzo cuando se dio luz verde a la construcción del Palacio de Congresos de Buenavista, aguantó estoicamente los abucheos, las toses forzadas y las risas irónicas de los asistentes cuando hizo su primera intervención plenaria. Habló para apoyar la propuesta de Ciudadanos sobre la elaboración de un plan estratégico de subvenciones y para matizar que habría que señalar cuáles son las ayudas nominativas más importantes, como las de la Fundación Lírica o la Fundación Ópera, entre otras.

Pero los ánimos se caldearon mucho más al tomar la palabra el concejal Gerardo Antuña (PP) para apoyar la propuesta de diálogo con los despedidos del Asturcón que hizo Somos e IU y de paso criticar su "falta de coherencia" porque en realidad fueron ellos, en calidad de socios del tripartito, los que aprobaron el cierre del centro ecuestre. Para Antuña, la actuación de Somos e IU "dista mucho de ser la del gobierno de la decencia", que donde dije "digo" digo Diego. Eso bastó para que saltara la chispa entre el público, que al oír la palabra "decencia", sin distinguir a quién iba dirigida, se encendió y acusó al PP de ser unos "sangradores" y tener poca vergüenza, y exigir a Caunedo su inmediata dimisión como edil del Ayuntamiento.