Las operaciones desarrolladas por la Guardería Rural del Principado para abatir jabalíes en la ladera sur del Naranco (zona protegida de caza) no están teniendo éxito. El personal de la Consejería empezó el pasado lunes a realizar "aguardos" -una modalidad cinegética en la que el cazador espera escondido en su puesto a que el animal salga- sin lograr abatir, por el momento, ninguna pieza.

Según ha podido confirmar este periódico, la última cacería se organizó el pasado miércoles por la noche. Al parecer, dos factores están dificultando la tarea. De un lado, en esta época del año la hierba de la mayoría de los prados está muy alta, aún sin segar. Además, con el calor de estos últimos días, los jabalíes se refugian en el monte y no salen tan a menudo. Lo hacen al caer la noche, cuando refresca, pero sin visibilidad, no se puede disparar.

Los cazadores de la zona, adscritos al coto de caza de la ladera Norte del Monte Naranco, pidieron esta semana participar en los "aguardos" que realiza el Principado en la zona. Se quejan de que en el último año han tenido que pagar 24.000 euros por los daños causados por los jabalíes en la zona, y sin embargo, no se les permite participar en la caza. Están en contra de que se realicen batidas, pero a favor de los "aguardos". Les gustaría que un socio del coto pudiera acompañar a los guardas rurales.