Los niños hacían cola por escribir en unas tarjetas sus deseos para el barrio: "más parques", "muchos árboles" o "un barrio más limpio" fueron algunas de las peticiones que colgaron en el árbol. Uno dijo que quería ser lobo. Un pequeño árbol para grandes deseos.
La sexta edición de la Feria de Asociaciones de La Corredoria arrancó ayer por la tarde con un montón de actividades para todas las edades, que llenaron el recinto de la plaza del Conceyín. Con echar sólo un vistazo se constataba que el programa elegido por la Plataforma Comunitaria de La Corredoria, que aglutina al movimiento asociativo y cultural del barrio, no podía haber sido más acertado. La carpa que instaló el Ayuntamiento se quedó pequeña ante la gran afluencia vecinal, circunstancia que motivó más de una queja. "Pusimos la que nos pidieron", precisó la primer teniente de Alcalde, Ana Taboada (Somos), "pero si el próximo año quieren una mayor seguro que la tendrán".
Mercedes Rodríguez, animadora sociocultural del Ayuntamiento de Oviedo, estaba encantada con tantos pequeños pululando a su alrededor; igual que el cantautor Rafa Lorenzo. No se aburrían. En el interior de la carpa, Nuria Cossío se afanaba por enseñar los secretos del cosido y el bordado a máquina a un montón de vecinas con ganas de aprender. "La verdad, estoy sorprendida por la demanda que está teniendo esta actividad", explicaba. En dos máquinas de coser, las aprendices de costureras daban las primeras puntadas. "Unas lo hacen para encargarse de los arreglos de sus familias, pero otras buscan en este trabajo una salida profesional", señalaba la monitora de esta actividad, iniciativa del IES de La Corredoria.
Adelina Gálvez salió del cursillo acelerado con ganas de aprender más cosas sobre costura: "Si aprendo todo lo necesario, mi familia no sólo ahorrará dinero, sino que ya no tendré que pedir favores a ninguna amiga para que me haga los arreglos de la ropa de los niños. Es una oportunidad que agradezco y que no quería desaprovechar".
En el exterior de la carpa, a la derecha, el taller de backgammon -juego en el que La Corredoria fue pionera en el municipio de Oviedo gracias a un entusiasta que lo introdujo en el barrio- se vio desbordado por los vecinos que querían aprender a jugar. Los organizadores se vieron obligados a poner más mesas. Allí estaba el incansable Francisco Piquero, "Piky", animador sociocultural del centro social El Cortijo, que montó un par de mesas sobre la marcha.
Alejado de la carpa, un autobús del Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias tenía sus puertas abiertas para todas las personas que quisieran donar sangre, un gesto solidario al que los organizadores de la feria animaban a los asistentes. Muy cerca, la música del taller de percusión jaleaba a un montón de jóvenes con ritmos vibrantes. Otros muchos los rodeaban y aplaudían las actuaciones.
Hoy, también en la plaza del Conceyín, la emisora radiofónica del barrio "La Corredoria Suena", emitirá en directo el programa "A mí manera", que realiza Trini Rueda -y que comenzará a las once de la mañana-, y a continuación entrará en antena "De todo un poco", que conducen Jony, Bea y Roberto, y que se emitirá hasta las dos de la tarde. Supervisándolo todo estará Jesús Peón, el entusiasta artífice de esta emisora que cada día cuenta con más audiencia.
Al mediodía se interrumpirá la programación para guardar un minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género. Por la tarde se celebrará un coloquio sobre la formación de los distritos a la que asistirá Ana Taboada en su condición de concejala de Participación. Después, actuación de la banda de gaitas de La Corredoria, gimkhana y teatro. El árbol de los deseos puede crecer.
