Lucio María Salazar Sarasúa, uno de los socios fundadores en la década de los 80 de la empresa de compra y venta de automóviles Tartiere Auto, falleció ayer en Madrid, donde residía. El funeral y su entierro tendrán lugar en Durango (Vizcaya) mañana. Hoy, en el tanatorio de La Paz, en Tres Cantos, habrá una misa por su descanso.

Lucio María Salazar Sarasúa fue uno de los socios fundadores de la empresa Tartiere Auto que en la primavera de 1987 echó a andar un grupo de amigos. Entre ellos, además de Salazar, estaba Víctor Tartiere, José Camean, Jesús Jardón y José Ramón Vázquez.

Víctor Tartiere conoció a Salazar cuando trabajaba en la empresa familiar Industrial Asturiana Santa Barbara. Desde entonces, ambos entablaron una estrecha amistad que fructificó en un próspero negocio dedicado a la comercialización de automóviles y que comenzó su actividad en unas instalaciones provisionales, en la calle de la División Azul.

Lucio María Salazar Sarasúa mantuvo negocios comerciales e inmobiliarios y antes de fundar Tartiere Auto presidió el consejo de administración de la compañía Unión Cervecera, asentada en Santander y resultado de la fusión de varias cerveceras.