La Fiscalía del Principado ha ordenado el ingreso en el centro de responsabilidad penal de menores de Sograndio de uno de los tres jóvenes que el pasado fin de semana golpearon, amenazaron y robaron (teléfonos móviles y dinero) a tres niños de 12 y 13 años en las fiestas del barrio de La Florida.

El fiscal de menores, Jorge Fernández Caldevilla, ordenó las medidas cautelares tras escuchar la declaración de los tres jóvenes presuntamente implicados en estos hechos. La medida de internamiento en el centro de Sograndio (hasta que se celebre el juicio) afecta solamente a uno de los tres detenidos por la Policía Nacional, en concreto al chico que tenía antecedentes. Según ha podido saber este periódico por fuentes consultadas en la Fiscalía del Principado, los otros dos han quedado en libertad, uno de ellos porque es menor de 14 años y por lo tanto inimputable, y el otro chico porque no tenía antecedentes. No obstante, este menor que permanece en libertad también será juzgado por un tribunal de menores, sin detrimento de que el juez decida entonces una condena que implique el internamiento.

En cuanto al menor de 14 años, las mismas fuentes consultadas han explicado que su caso será trasladado al Gobierno del Principado para que valore si la situación es de riesgo y decide adoptar algún tipo de medida al respecto.

Las víctimas de la agresión sufrieron lesiones de carácter leve, si bien dos de los niños agredidos tuvieron que ser trasladados al centro de salud para recibir asistencia médica. La primera agresión tuvo lugar el pasado sábado a las 22.30 horas cuando un niño que se quedó atrapado en su grupo de amigos sufrió la violencia e intimidación de otros chicos que le sustrajeron la cartera, con 30 euros. Según el relato trasladado por la Jefatura Superior de Policía, diez minutos más tarde los ladrones intentaron hacerle lo mismo a otro niño, pero la rápida intervención del padre (que llegó corriendo al ver desde lejos lo que estaba pasando) evitó la agresión.

El padre de uno de los menores llamó de inmediato a la sala del 091 de la Policía Nacional. Mientras se ponía en contacto con los agentes, fue testigo de cómo los adolescentes "estaban golpeando a otro niño en el suelo", y se lanzó en su ayuda. Al percatarse de la presencia de un adulto los agresores salieron huyendo del lugar, aunque fueron localizados por el padre de uno de los pequeños y detenidos finalmente por la Policía Nacional. Los agresores fueron puestos a disposición del fiscal de menores, que decretó para uno de ellos como medida cautelar el ingreso en Sograndio.