Las acusaciones del Alcalde, Wenceslao López (PSOE), contra su antecesor, Agustín Iglesias Caunedo (PP), recordándole "los putiferios" y asegurando que así "enmierda la política" provocó ayer la salida en tromba del partido conservador, que situó al regidor en la diana y le atacó sin compasión. El turno de respuesta fue para Gerardo Antuña, concejal y portavoz adjunto de los populares en el Ayuntamiento. El edil llamó al Alcalde "títere, incapaz y marioneta" y le reprochó su ataque "barriobajero" e "infame" a Caunedo, lo que le convierte, dijo, en "un personaje sin norte, ideología, rumbo ni moral". Además, le acusó de "odiar a los ovetenses" por haberlo tenido "30 años condenado al ostracismo".

La campaña electoral ha intensificado el "pim, pam, pum" en el Ayuntamiento, donde hay un ojo permanente puesto en Madrid. Si fue novedad el contundente discurso del Alcalde el lunes, más duro para su tono habitual, lo son también las últimas apariciones del PP. Los conservadores han subido el tono. Han metido una marcha más y entran en el cuerpo a cuerpo sin complejos. El objetivo ya no sólo es el edil Rubén Rosón, que ha rebajado sorprendentemente su exposición. Ayer se centraron en el Alcalde, molestos por unos "ataques" con los que, sostuvo Antuña, "renuncia a su orgullo, su honor y todos sus principios".

"Es el peor alcalde que ha tenido Oviedo", añadió el concejal, que recordó que obtuvo el peor resultado de la historia del PSOE y que en vez de "dimitir" aceptó "ser la marioneta de Taboada" quien "le maneja como si fuera un títere" siendo "un mero comparsa de los ediles de Somos", de quienes dijo que "no pierden ocasiones de reírse de él en público y en privado".

Antuña aseguró que Wenceslao López es un "incapaz", una "persona sin más criterio que el que le pongan Somos e IU", y aseguró que sus denuncias alrededor de las dificultades para pagar las deudas de "Villa Magdalena" y Calatrava (unos 55 millones de euros en total) son "falsas". "Oviedo puede asumir sin problemas y sin que repercuta en la calidad de sus servicios los reveses judiciales", afirmó Antuña, que insistió en que "no hay bancarrota ni corrupción" en la gestión del PP.

Y continuó: "Su falta de estilo es tan palmaria que no sólo se atreve a atacar de forma inmoral a su antecesor sino que miente descaradamente porque culpa al PP de los planes de empleo, que son un invento del PSOE". "Su desfachatez no tiene límites", añadió, y calificó de "burla a los ovetenses" la afirmación del Alcalde de que no hubo ni un sólo proyecto que se haya dejado de hacer por la falta de consenso entre sus socios. "En realidad, el tripartito y él no han hecho nada, salvo destruir lo que había", indicó.

Antuña se detuvo sobre la fotografía el lunes del Alcalde en el acto con militantes socialistas, y en especial en su abrazo con Antonio Masip, exalcalde del PSOE. El edil popular calificó ese abrazo de "cumbre del esperpento" porque Masip, dijo, fue "el hombre que se burló de él, que lo hundió personal y políticamente y que le dejó en el ostracismo 30 años como un dinosaurio gris y obsoleto". El edil acusó a Masip de ser "el de la piqueta incivil que destruyó el patrimonio de Oviedo" y dijo que compartir el acto con él "convierte su trayectoria en un esperpento".

Antuña instó a Wenceslao López a que, al hablar de corrupción, "mirara a su partido y hacia sus gobiernos regionales, ahora que hay pocas dudas de sus renuncias: si abraza a Masip no tendrá reserva alguna en abrazar a (Vicente) Álvarez Areces". Y se hizo eco de "lo que opina Adriana Lastra (diputada regional y candidata del PSOE en Asturias en las próximas elecciones) que en su acto de campaña aseguró que 'la nueva izquierda viene a destruir y paralizar la sociedad'. De ejemplo debería poner Oviedo, pero López no quiere hablar de eso y prefiere desviar el debate", finalizó.