"Este reconocimiento es por buscar el conocer. No tengo otra aspiración. El horizonte de mi vida es trabajar para curar a otros", afirmó anoche Carlos López Otín, catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Oviedo, al recibir en la capital del Principado la máxima distinción que otorga Rotary International, el galardón "Paul Harris", que le fue entregado en el transcurso de una gala benéfica celebrada en el hotel de la Reconquista.

"Yo sólo soy lo que he sido, y me gusta transmitir el conocimiento; este galardón es un estímulo para seguir adelante", agregó Otín, uno de los científicos españoles de mayor renombre internacional, cuyas destacadas contribuciones abarcan muy diversos genomas, el cáncer o el envejecimiento prematuro, entre otros ámbitos.

La medalla "Paul Harris", que lleva el nombre de su fundador, ha sido otorgada a personajes históricos, caso de Jimmy Carter y la Madre Teresa de Calcuta. En el acto de ayer se celebraba también una efeméride muy especial: el 25.º aniversario de la fundación del Rotary Club de Oviedo, cuya presidenta, María Teresa González, destacó los muchos méritos del galardonado: "Trabaja por el bien de la Humanidad. Tiene un perfil humanitario y solidario que también es el nuestro", enfatizó.

La figura de Carlos López Otín fue glosada por Fermín Rodríguez, catedrático de Geografía de la Universidad de Oviedo. "El Rotary premia a un científico de excelencia; una excelencia que traslada desde Oviedo a todo el mundo", aseveró.

Entre los numerosos asistentes al acto figuraban el alcalde Oviedo, Wenceslao López; el rector de la Universidad, Santiago García Granda; el consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, y Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación Príncipe de Asturias.