"Creo que no habrá 'Brexit' pero, a la vista de la trayectoria de Reino Unido, esto no sería el fin de sus problemas con la UE", afirmó ayer Paz Andrés, catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad de Oviedo, en el transcurso de una mesa redonda sobre el referéndum al que los británicos están llamados pasado mañana. A juicio de la jurista, aunque las urnas decidan la permanencia en la UE, "algo de daño ya está hecho".

Paz Andrés y Manuel Hernández Muñiz, profesor titular de Estructura Económica de la Universidad de Oviedo, protagonizaron un coloquio celebrado en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. El acto fue organizado en colaboración con la Real Academia Asturiana de Jurisprudencia, cuyo vicepresidente, Ramón Punset, catedrático de Derecho Constitucional, hizo de moderador. Al inicio, el profesor Punset vaticinó que si Reino Unido sigue finalmente en la UE "se acentuará" el avance hacia "una Europa 'a la carta'".

"Europa pierde mucho si se marcha la décima economía del mundo", subrayó Manuel Hernández Muñiz, cuyo análisis se centró en los aspectos financieros de una eventual salida de Reino Unido. Según el profesor de Estructura Económica, la UE "no es sólo un espacio de libre comercio, sino un enorme activo sociopolítico y de cooperación al que no damos a veces la suficiente importancia". "La UE es un faro de luz; si no existiera, habría que inventarla. Está haciendo algo de mucho valor con un coste bajísimo", abundó.

Entre tanto, agregó Hernández Muñiz, Reino Unido es un país que ha modernizado su economía, de manera que "se ha especializado en prestar servicios, sobre todo servicios financieros". Entre sus facetas más positivas, "ejerce un fuerte atractivo para la mano de obra cualificada", es "un país que hace fácil los negocios y que dinamiza la creación de nuevas empresas", y constituye "el nexo con Estados Unidos". El profesor lanzó una advertencia: "A la economía se la ha utilizado para avanzar en el proceso de integración europea, pero este enfoque ha tocado techo".

En el análisis político del referéndum, Paz Andrés señaló que los jefes de Estado y de Gobierno, en sus concesiones encaminadas a evitar que Reino Unido abandone la UE, "han cruzado alguna línea roja, han creado un precedente muy importante". Y agregó: "El Consejo Europeo ha transigido en cuestiones básicas del proceso de integración".

Si el Brexit triunfara, indicó la catedrática, "parece difícil" que la "desconexión" con Europa pueda ser ejecutada en dos años, tal como prometió en su día el primer ministro británico, David Cameron. "Requeriría muchas cosas, por ejemplo adoptar una nueva legislación sobre muchísimas cuestiones, y reconstruir acuerdos comerciales con terceros estados", indicó. Todo ello, "puede llevarles una década o más".

Como posible repercusión positiva de una salida del Reino Unido, Paz Andrés apuntó a "una potenciación del proceso de integración por parte de los estados miembros de la Eurozona".