Encontrar sitio para aparcar es, para muchos, una auténtica odisea que, en ocasiones, requiere de un tiempo y de una paciencia que muchos no tienen. Un problema, el del estacionamiento, que suele intensificarse si se quiere dejar el vehículo en pleno centro de la ciudad. Oviedo, uno de los principales núcleos turísticos del Principado, aumenta notablemente su población al inicio de las vacaciones veraniegas, ya que son muchos los turistas que se acercan a la capital asturiana para conocer y dejarse atrapar por sus múltiples atractivos o aprovechan su estancia en alguna localidad de la región para darse algún día un paseo.

Por todo ello, la mejor opción, si se viaja en coche y se desea dar una vuelta por la ciudad o realizar algún recado al que se precise ir caminando, es dejar el coche a buen recaudo en alguno de los parkings que existen en el centro. Por fortuna, los ovetenses y los turistas disfrutan desde hace varios años de uno de los aparcamientos subterráneos privados más equipados de la capital. Se encuentra en la plaza Longoria Carbajal, un punto neurálgico por su cercanía con algunos de los puntos más atractivos de la ciudad y una zona de la capital que aglutina numerosos servicios como el ambulatorio de la Lila y la Delegación de Hacienda, y a escasos metros de los teatros Campoamor y Filarmónica. Hay mucha gente que también utiliza este aparcamiento para dejar el vehículo e ir a hacer compras por el centro de la ciudad, donde se encuentran algunas de las tiendas más importantes de toda Asturias, tanto de ropa, calzado y complementos como de cualquier otro tipo de productos como mobiliario, estética o flores.

Este aparcamiento cuenta con accesos muy sencillos para cualquier persona. Unos accesos que, además, son amplios, iluminados y han sido reformados hace pocos años. Son los mejor equipados de Asturias y se encuentran en continuo proceso de renovación para ofrecer el mejor servicio a sus clientes. Dispone de más de 200 plazas públicas para estacionar el vehículo y más de 60 privadas, repartidas en cuatro plantas, y permanece abierto durante las 24 horas del día los 365 días del año. No cierran nunca.

También tiene a disposición de su clientela plazas adaptadas para personas con movilidad reducida, más amplias y mejor ubicadas dentro del aparcamiento, al igual que ascensores para facilitar el acceso. El personal está a disposición de los clientes todo el día y la noche, y las cámaras de seguridad velan por el control de todo lo que pasa en el interior del mismo.

El estacionamiento se puede pagar mediante abonos del tiempo que se necesite. También se puede abonar por adelantado una jornada completa y el cliente podrá entrar y salir del aparcamiento las veces que lo precise.

Por si fuera poco, tiene firmados convenios con hoteles y establecimientos de alojamiento de la zona, lo que permite que los turistas puedan aparcar en ellos obteniendo en el precio descuentos muy atractivos.

Esta misma empresa cuenta con un aparcamiento de similares características en Gijón. Es uno de los más baratos y de los mejor situados, ya que está ubicado en la plaza de Europa, al lado del parque de Begoña y en las proximidades de la estación de los Alsa y de toda la zona comercial de la ciudad. Es un aparcamiento muy cómodo, ya que consta de una planta únicamente.