La Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo ha detenido a dos jóvenes vecinos de Langreo, y ha imputado a otro, como supuestos autores de un robo en la nave de una empresa de San Claudio que ya no tiene actividad, pero que albergaba material de valor. Según un comunicado difundido por el instituto armado, los detenidos se apoderaron de más de 300 kilos de cable de cobre y de una furgoneta Citroen que posteriormente apareció completamente calcinada. La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que, al igual que los detenidos, han sido puestos a disposición judicial.

Fue a finales del pasado año cuando una empresa emplazada en San Claudio abandonó su actividad en las naves industriales que tiene en dicha localidad ovetense. No obstante, parte del personal continuó realizando labores de reacondicionamiento. La Guardia Civil de Oviedo sabía que en dichas instalaciones quedaba material de valor. Por eso realizaba periódicamente servicios de prevención por la zona con el objetivo de evitar hecho delictivos. Durante esas inspecciones esporádicas, los agentes observaron en distintas ocasiones, y siempre en horario nocturno, la presencia de dos turismos, un Renault Megane y un Clio. Así pudieron comprobar que los conductores de ambos vehículos son amigos, residen en Langreo e incluyen en su biografía varios antecedentes por robos.

Según la nota informativa de la Benemérita, el pasado mes de febrero el encargado de la empresa se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Oviedo y denunció el robo de más de 300 kilos de cableado eléctrico, así como la sustracción de una furgoneta marca Citroen modelo C-15 propiedad de la empresa. Esta última fue localizada poco después, quemada, en un camino poco transitado de la localidad de Sorribayu (Siero).

Después de visitar varios centros de reciclaje de metales, los investigadores detuvieron a una persona e imputaron a otra el pasado martes, y ayer por la mañana detuvieron a un tercer individuo como supuestos autores de los delitos de robo y daños.