Belén Fernández Acevedo, concejala del PP, acusó ayer al tripartito de convertir los centros sociales en "sus madrasas radicales particulares" tras conocer, a través de este diario, que la norma permite el control de las páginas webs que visitan los usuarios. "Pretenden convertir en policía a los conserjes para que atenten contra la intimidad de los usuarios", reprochó la edil, que se preguntó si "no sería más fácil" controlar el acceso a páginas prohibidas "por métodos informáticos".

Fernández Acevedo calificó la normativa de "restrictiva e ideologizada", señaló que será un "gran revés para la convivencia y la actividad" de estas instalaciones y criticó que "acabarán pidiendo a los conserjes que hagan de comisarios políticos" para "manipular ideológica y moralmente a los usuarios".

La concejal conservadora tildó de "desvergüenza absoluta" que "quieran blindar los centros para usarlos en exclusiva" y criticó que la norma prohiba usar los espacios a las entidades políticas y religiosas. Acevedo recordó que, durante el gobierno del PP, los partidos pudieron usar los centros "sin límite" y que ahora se restringe. "Esta es su democracia y tolerancia", dijo, y añadió que el veto a las entidades religiosas es porque "han reiniciado la persecución a la religión católica".

La edil alumbró un nuevo conflicto. "¿Qué va a pasar con las asociaciones que ya tienen espacios en los centros? ¿Les van a echar con la disculpa de que llevan mucho tiempo? Entonces, ¿por qué no echan a todas las asociaciones de chiringuitos de San Mateo que llevan más de 30 años sin haber salido a concurso?".

Luis Pacho, líder de Ciudadanos, calificó de "aberrante" la parte del reglamento que permite el control de las páginas web. "¿Estamos en Corea del Norte? Estoy estupefacto", afirmó Pacho.