"Sabemos que fumar mata, pero aún así la gente lo sigue haciendo. Si en vez de meter en una cajetilla veinte cigarrillos se metieran veinte balas sería casi lo mismo en cuanto a riesgos. De cada cien casos de cáncer de pulmón que se diagnostican, 85 tienen relación directa con el tabaco". Así, con verdades como puños, dio comienzo ayer el doctor Pere Casán -director de área de gestión clínica de pulmón del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y del Instituto Nacional de Silicosis- a la mesa redonda "Tabaco y cáncer de pulmón, una relación íntima", un acto celebrado en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA en el que también tomó parte Rosirys Guzmán, neumóloga de la Unidad de Tabaquismo del HUCA.

Una "epidemia". El tabaco es la primera causa evitable de muerte por enfermedad. "Muchos médicos nos quedaríamos sin trabajo si no hubiese tabaco. Si no se fumase, por ejemplo, casi no tendríamos enfermedades respiratorias", asegura el doctor Casán. "Parece mentira que en Asturias, donde la silicosis aún sigue preocupando tras haber causado estragos, sigamos soportando una auténtica epidemia como es el tabaco", señala el médico. "El tabaquismo es una enfermedad crónica y hay que tratarla así", apunta Rosirys Guzmán.

Números que asustan. "Buscar al enemigo público número uno en las películas o en los libros resulta difícil a veces, pero en el caso de la medicina no hay ninguna duda, es el tabaco", señala Pere Casán. "En Asturias se diagnostican anualmente unos 700 cánceres de pulmón ligados al tabaco y alrededor de 600 de esas personas que los padecen mueren en menos de un año", afirma el doctor. "En el HUCA tratamos semanalmente cinco o seis nuevos casos de cáncer de pulmón, es decir casi uno al día. Y eso que sólo vemos más o menos la mitad de los que producen en el resto de hospitales de Asturias", añade. Según explica la doctora Guzmán, "de cada 1.000 adultos jóvenes, alrededor de 250 morirán por enfermedades relacionadas con el tabaco, mientras que sólo seis lo harán en un accidente de tráfico".

Incidencia en las mujeres. El creciente número de cánceres de pulmón entre las mujeres "preocupa muchísimo" a los profesionales. El porcentaje de españolas que fuman (23%) aún está por debajo del de los hombre (31%), pero la tendencia de los últimos años indica que el consumo de los varones ha bajado mucho y que el de las mujeres aumenta. "El de cáncer de pulmón en mujeres sube con una pendiente alarmante", señala Pere Casán.

¿Cómo dejarlo? "Lo primero es querer hacerlo", dice la doctora Rosirys Guzmán, que anima a todos aquellos fumadores a pedir ayuda médica para afrontar el reto. Lo segundo es buscar una razón. "Hay gente que lo hace por sus hijos, otros por miedo a la enfermedad... es bueno tener una meta", dice. Después, fijar una fecha. "Nosotros recomendamos que no sea más allá de un mes. Puede elegirse una fecha especial para que la motivación sea mayor", explica. A continuación "prepararse para cambiar de hábitos", hacer ejercicio, dejar de "ser esclavo" y cambiar de vida. ¿Y si hay recaída? "Tomárselo como una parte del proceso, aprender de los errores y no verlo como un fracaso, seguir adelante para deshabituarse totalmente".