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Los cultivos del Paraíso

El antibiótico del jardín

Matas de tomillo. Pelayo Fernández

Detrás de casa había un camino que llevaba a unas eras, estaba lleno de malas hierbas y en primavera la maleza lo tupía de tal manera que debía de abrirse paso entre cardos y cenizos. Siempre por estas fechas encontraba a una mujer cortando ramitas de unos pequeños arbustos de la orilla.

Antes de verla ya intuía que estaba allí por el olor característico que desprenden sus hojas al más mínimo roce. Nunca entendía por que recolectaba con tanto ahínco aquellos hierbajos, y cuando él preguntaba, ella siempre le decía que el sol de San Juan no era nada bueno. Lo que la mujer quería decir en realidad era que para evitar resfriados en esta época ella tomaba infusiones de aquella hierba, de tomillo.

De nombre científico Thymus vulgaris, el tomillo es originario de toda la cuenca mediterránea, crece en terrenos pobres, en el lugar más inesperado puede prosperar. Dentro de casa es posible disfrutarlo en una maceta buscando para ella un lugar próximo a una ventana para que la alcancen los rayos del sol. No le gusta la humedad, por eso es importante espaciar los riegos y buscar un lugar con un buen drenaje.

Los terrenos a pleno sol son sus preferidos, soporta las elevadas temperaturas y el sol directo. Crecen mucho mejor que en lugares sombríos. Aunque no es muy exigente en nutrientes hay que abonar, mejor en primavera y verano. Es resistente al frío y es capaz de aguantar las bajas temperaturas, aunque si el clima es muy extremo con inviernos muy fríos les aconsejo que lo protejan un poco para evitar que las ramas nuevas o mas tiernas se hielen. Su pequeño tamaño hace que podamos encontrarlo en rocallas, formando pequeños setos o, porqué no, en una maceta en la cocina. El tomillo no solo es importante en el jardín, es una planta que no debería faltar en ningún hogar. No necesita poda, ya que suele crecer con cierta forma redondeada, uniforme, claro que nunca esta de más eliminar ramas secas, y se pueden aprovechar sus hojas y flores.

Las semillas, diminutas, en quince días son capaces de germinar en un lugar oscuro y con una temperatura media. Es un proceso lento, pero muy efectivo ya que prácticamente todas las semillas germinan con facilidad. Los esquejes son fáciles de hacer e igual de efectivos que el germinar una semilla, y el proceso se acorta bastante. La mejor época para esquejar es primavera o verano, en invierno mejor no debe intentarse ya que las probabilidades de éxito son muy bajas. En cuestión de un par de meses ya habrá enraizado.

Se trata de una planta dura y fuerte que es muy difícil que sea atacada por algún patógeno. El cuidado que se debe de tener es con el exceso de humedad en la raíz, que puede provocar la aparición de hongos.

Ya no tienen excusa para cultivar un oloroso tomillo en casa que llenará de sabor cada guiso, y es que no solo tiene un uso ornamental pues es muy valioso desde el punto de vista culinario, siendo muy utilizado en la cocina mediterránea pues aporta un toque único a cada plato. En cuanto a sus propiedades medicinales, son muchas, pues se trata de un antibiótico natural, que con una simple infusión alivia problemas respiratorios, dolores de garganta, mucosidad. Con él las heridas corren menos riesgo de infectarse, va bien para tratar problemas reumáticos, para reducir los dolores menstruales. También es relajante, una infusión antes de ir a dormir si tiene problemas de insomnio y podrá conciliar el sueño.

Estos y otros muchos beneficios son los que ofrece esta humilde planta. Como uso externo no podemos pasar por alto el poder que tiene como relajante muscular; para erradicar los hongos de las uñas; el tratamiento de llagas en la boca, el mal aliento y como cicatrizante de heridas y repelente de mosquitos, un dato importante a estas alturas del año.

Para realizar todos estos remedios naturales la época para la recolección tanto de hojas como de flores es la primavera.

Basta con dejarlas secar a la sombra y después ponerlas a buen recaudo en un tarro de cristal bien cerrado. De este modo tendrán listo un remedio para casi todo.

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