Oviedo no tiene playa ni mar, pero no faltan en la capital asturiana lugares donde pasar una buena tarde refrescándose o relajándose bajo el sol cuando el buen tiempo llama a la puerta. Las piscinas municipales, repartidas por los distintos barrios de la ciudad, desde San Lázaro y El Cristo hasta La Monxina o La Corredoria, estaban ayer repletas de familias y grupos de amigos que buscaban en ellas la manera de escapar del calor y pasar una buena tarde de verano.

Entre los valores seguros que los ovetenses destacan de estas instalaciones municipales están los amplios espacios de césped acondicionados para tomar el sol en un ambiente tranquilo, las piscinas adaptadas para los más pequeños y la seguridad. Son los requisitos más demandados por los usuarios de las piscinas. Por ejemplo, la joven María Álvarez, pese a no vivir por la zona, elige cada año las instalaciones de El Cristo precisamente porque, en ellas, dice sentirse "protegida y a gusto", una opinión que comparte con sus amigas, con quienes suele acudir acompañada.

Estar en un ambiente relajado es también lo que valora Patricia Pérez, quien, junto a su hija Carla, de cinco años, optó ayer por la piscina de La Corredoria-El Cortijo para darse el primer baño de la temporada. "No conocía su existencia y ahora que veo que se puede estar aquí tranquilamente, volveré a lo largo del verano", explica desde su toalla.

Esta piscina lleva en funcionamiento desde, al menos, veinte años. Así lo ratifica su socorrista, César Fernández, quien rememora sonriendo: "Los primeros cursos de natación los hice aquí cuando era crío". Ya lleva tres ejerciendo su profesión en este centro y constata cómo el número de personas que la eligen va en aumento, a pesar de que, a diferencia de lo que ocurre en otros complejos municipales, los más pequeños no cuentan aquí con un espacio de baño reservado.

Para quienes busquen, por tanto, un complejo más grande, con distintas piscinas adaptadas para personas de diferentes edades, las instalaciones del Parque de Invierno pueden ser una alternativa adecuada. Allí, niños y adultos conviven en armonía. Los grupos de adolescentes se lo pasan como nunca porque el ambiente es animado, las piscinas están acondicionadas con elementos adicionales como toboganes acuáticos y hay mucho espacio para correr y desplazarse jugando. Otras usuarias, como María Antonia García, eligen este complejo porque "las piscinas son grandes y les encantan a mis nietos", lo que las convierte en un lugar muy atractivo para disfrutar de un día familiar.

Las distintas piscinas municipales permanecerán abiertas hasta mediados de septiembre.