Técnicos aparejadores revisarán hoy el estado de los dos pisos más afectados por el fuego durante el incendio ocurrido el viernes en el número 4 de la calle Tito Bustillo por si fuera necesario apuntalarlos y asegurar el forjado. Las causas del siniestro aún no están claras y habrá que esperar a las conclusiones de la brigada científica de la Policía Nacional, que también mantiene abierta la investigación sobre el origen del incendio que asoló el 58 de Uría y el 25 de Melquíades Álvarez el 7 de abril.

Según las primeras pesquisas el fuego del inmueble de la calle Tito Bustillo, con una de sus fachadas hacia La Losa, se originó en el primero derecha, que es el domicilio de un hombre viudo de 86 años que comparte la casa con su perro. Fuentes de Bomberos de Oviedo han señalado que la enorme cantidad de libros que había en una de sus habitaciones, una pequeña salita para leer y ver la televisión, posiblemente ayudó a propagar el fuego. Además, los vecinos aseguran que el afectado no fuma, por lo que a priori la explicación de una colilla mal apagada está descartada.

Aunque sólo dos viviendas quedaron calcinadas e inhabitables tras el incendio, el enorme bloque de seis plantas de los años setenta con portal en la calle Tito Bustillo (Ciudad Naranco) está lejos de recuperar la normalidad. Hay luz y el ascensor funciona, pero apenas hay vecinos.