El mantenimiento de las 1.285 jardineras de fundición de Oviedo y de todas las que están dentro o fuera de edificios municipales será, a partir de ahora, "mucho más ecológico que antes". La concejala de Infraestructuras, Ana Rivas, presentó así ayer el equipo destinado a conservar y arreglar periódicamente este tipo de zonas verdes y que pertenece a la nueva empresa adjudicataria del contrato de mantenimiento de jardineras, "Brócoli", que sustituye a la UTE "Absa-Perica". La adjudicación del servicio se ha hecho por 208.000 euros anuales y una duración de dos años prorrogables a dos más.
Cuatro vehículos (tres de propulsión por gas y uno eléctrico), tres aparatos "sopladores" y tres cortasetos conforman el equipo de mantenimiento, que, según la edil socialista "es más ecológico que antes al reducir notablemente la contaminación y el ruido". La empresa adjudicataria ha adquirido los cuatro vehículos con una inversión de 50.000 euros y el resto de maquinaria especializada por 5.000 euros,
Además, cinco personas están a cargo del trabajo, cuatro de ellos de lunes a viernes y el último los fines de semana. Los operarios hacen tareas de riego, abonado, tratamientos fisiosanitarios, poda, recorte, limpieza, renovación de plantaciones, gestión de residuos y aportación de sustrato tanto en las jardinertas de la calle como en el resto de propiedad municipal, por ejemplo, las que están en los balcones del Ayuntamiento o dentro de las oficinas
Rivas presentó el nuevo equipo acompañada del jefe del servicio de Parques y Jardines, Juan Carlos Menéndez, y del responsable de la adjudicataria "Brócoli", Mariano Díaz. Según explicó la concejala, es difícil calcular el número exacto de jardineras de fábrica (las que están en los edificios municipales), pero en términos de zonas ajardinadas, suponen unos 1.370 metros cuadrados en Oviedo.
Quiosco del Bombé
El Ayuntamiento se encuentra en proceso de liquidación con la empresa que estaba encargada de rehabilitar el quiosco de música del Bombé tras cancelar su contrato y busca soluciones para terminar el trabajo, que lleva un retraso de casi dos años. "Estamos estudiando la posibilidad de no hacer un contrato de mantenimiento de edificios, como el anterior, e incluir la reparación del quiosco en la categoría de mantenimiento de inmuebles", comentó ayer la concejala de Infraestructuras, Ana Rivas.
