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El buen nombre de los túneles

Las galerías que surcan la Senda Verde, del Parque de Invierno a Fuso, poseen topónimos antiguos que no se corresponden con los usados

Túnel de Las Caldas.

Han pasado casi dos décadas de la desaparición del trazado ferroviario entre Oviedo y Fuso de la Reina y su transformación en una vía verde. La senda comienza en el Parque de Invierno y antes de finalizar la pasada legislatura la anterior corporación pretendió ampliarla hasta el Campo de los Patos, obra que aún no ha sido puesta en servicio un año después de los comicios municipales celebrados en 2015.

El nuevo equipo de gobierno el pasado mes de octubre defendió un recorte en esa ampliación, pero la apertura de este nuevo tramo -de apenas un kilómetro de longitud- va para largo. Incluye un túnel que es el único en todo el recorrido que mantiene su denominación correcta; el resto no. A continuación repasaremos las denominaciones del resto de los túneles.

El túnel de San Lázaro. Es el más largo de la antigua línea férrea entre Oviedo y Fuso de la Reina. Tiene una longitud de 504 metros. Está excavado en calizas, margas y areniscas por lo que en una buena parte está reforzado en las paredes con mampostería que también hace acto de presencia en las bocas. La bóveda emplea el ladrillo como material de revestimiento. El paso del tiempo y la falta de mantenimiento han provocado filtraciones. El túnel, que en la boca occidental, se incurva ligeramente alberga en su interior un cambio de rasante del que daban cuenta los omnipresentes automotores MAN que tantos viajes hicieron a Collanzo, San Esteban y Ferrol. ¿Quién no recuerda ver como aceleraban nada más pasar el puente de la calle La Vega y la aguja de entrada a los talleres de Santo Domingo hasta alcanzar la mitad del túnel?. Otro tanto ocurría cuando entraban desde el Parque de Invierno. Esta topografía marca la divisoria entre el río Gafo y el arroyo de Otero que vierte sus aguas en el río Nora.

El Molineru, que debe ser Páxaros. El siguiente túnel en Llagú ha sido bautizado con el nombre El Molineru, pero su denominación original es túnel de Páxaros. ¿Por qué Molineru?. Muy fácil, justo antes de entrar en él está el molino maquilero de Vicente Rosa, uno de tantos movidos por las aguas del río Gafo. Fue por asociación simplemente. Una pena no haber consultado el libro "La Vía Estrecha en Asturias. Ingeniería y construcción (1844-1972)" , de varios autores dirigidos por Mercedes López. Este túnel tiene 148 metros y poco menos de la mitad describen una curva. Obedece al modelo de túnel caverna porque se ha perforado en caliza, material que domina entre Llagú y La Premaña. Aquí no hace falta reforzar ni paredes ni bóveda porque la consistencia de los materiales no lo demanda. Aunque este tipo de roca está poblada de múltiples fracturas por las que se filtra el agua de la lluvia y así nos encontramos en la boca oeste con un goteo natural cuando las precipitaciones son abundantes y persistentes. En invierno al encontrarse en zona de umbría se transforman en peligrosas placas de hielo. Las filtraciones también aparecen en las paredes formando concreciones de travertino visibles a los viandantes.

Mergullu y La Premaña, "Los Tunelinos". Apenas hemos recorrido un kilómetro y nos encontramos con dos túneles de pequeñas dimensiones, Mergullu y La Premaña. El precitado estudio los denomina Premaña 1 y Premaña 2, pero tampoco en este caso obedece a una correcta identificación. Es cierto, están sobre el caserío de La Premaña, concretamente sobre el banzao y canal que abasteció en tiempos al molino de La Premaña. Fueron perforados en la roca y su longitud es de 100 metros y 32 metros respectivamente. El primero en sus paredes muestra varias fracturas con desplazamientos y una caverna que hizo las veces de garita natural. Tradicionalmente por su reducido tamaño son conocidos en el lugar por "Los Tunelinos".

Veneros, el túnel de Las Caldas. Por fin llegamos al último túnel, el segundo más largo del trayecto. Tiene 264 m. El material en el que ha sido construido son las pizarras carboníferas con marcada esquistosidad, propiedad típica de las rocas que se organizan en láminas paralelas entre sí. La presencia de las pizarras y su contacto con el dominio calizo está presente antes de entrar en el túnel a la altura de La Premaña y en Avís sobre la actual EDAR. Tanto en un lugar como en el otro la vía solía pisar como se suele decir y era corriente ver balasto en cantidad como refuerzo para que los raíles permaneciesen firmes. Un muro de hormigón con raíles hincados a golpe de mazo pilón y un enorme muro de contención para proteger la EDAR de Las Caldas dan fe de ello así como el reciente asfaltado del pavimento de la senda y la incurvación de la balaustrada de madera que la cierra. El túnel han decido llamarlo Veneros. ¿Qué barbaridad?. Veneros en el mapa topográfico figura sobre la loma en la que se ha abierto este túnel; sin embargo su ubicación está en Priorio. Hoy ha desparecido este topónimo como consecuencia de la acción minera que en tiempos fue cantera de Cárcaba. Mercedes López García lo denomina Túnel de Avís por la cercanía de la peña del mismo nombre y también Túnel de Las Caldas, nombre aceptado por los ferroviarios del antiguo y legendario ferrocarril Vasco-Asturiano.

Y a la salida, la estación de Fuso. La presencia de roquedo deleznable obligó a construir tanto las bocas como las paredes con mampostería que también se extendió a la bóveda salvó un pequeño tramo que tiene ladrillo. Una atenta mirada a esta hace pensar en un posible derrumbe y una posterior reconstrucción con un material más ligero como el ladrillo y también más barato. El túnel tiene seis garitas, tres en cada paño con arco rebajado cuyas dovelas son de ladrillo. La salida de este túnel nos permite divisar la estación de Fuso que parece el puente de un barco dispuesto a surcar el río Nalón.

Llamar a las cosas como corresponde. Aquí nos encontramos con un nuevo túnel también horadado en la compacta caliza con una boca más ancha para dar cabida al andén anticipando en cierto modo la sección telescópica del túnel de La Granda en Luarca. Sus paredes talladas en la caliza conservan las antiguas luminarias. Actualmente es un hangar para material remolcado en espera de una necesaria actuación que incremente el maltrecho parque motor del ancho métrico en esta provincia. Emplazo al consistorio a colocar la denominación correcta en cada túnel porque a las cosas hay que llamarlas por su nombre. El nombre de los túneles de la Senda Verde es pese a quien pese San Lázaro, Páxaros, Tunelinos y Las Caldas. Equivocarse es de humanos, rectificar de sabios. Hace casi tres lustros así se lo hice saber a quien ostentaba la condición de regidor, pero no atendió tal propuesta y se empecinó en lo que hoy aún vemos cuando recorremos esta ruta a pie, patinando o en bicicleta. Una denominación caprichosa producto de no haber constatado cuál era el nombre original o por qué nombre los conocen los lugareños. ¿Habrá suerte esta vez?. Tengo mis dudas, las preocupaciones del sistema trinitario municipal parece que van por otros derroteros.

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