El maestro Marzio Conti, titular de la orquesta Oviedo Filarmonía, condujo ayer con entusiasmo y maestría a su formación en el primer concierto que ofrecen en el Festival de Verano de Oviedo. La cita, en el auditorio Príncipe Felipe, no era fácil ya que por enfermedad tuvo que cancelar el pianista italiano Paolo Restani. La orquesta -en la foto, con Conti a la batuta- interpretó las dos obras sinfónicas de Joaquín Turina, inicialmente previstas, la 'Sinfonía sevillana' y las 'Danzas fantásticas' con calidad y éxito de público.