La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los cultivos del Paraíso

Frambuesas en el tren

Frambuesas. Pelayo Fernández

Hacía frío en el andén de Junín, y el tren de Buenos Aires con destino Mendoza, en la falda de Los Andes, traía además retraso. Pasaban diez minutos de la una de la madrugada cuando su ojo luminoso fue acercándose con lentitud hasta acabar deteniéndose entre gemidos y golpeteos. En la locomotora azul, de gas-oil, podía leerse "Expreso Aconcagua".

Los coches, de madera, antiguos, parecían bien tratados. Nada más parar el tren se abrió la puerta del primero y por sus dos peldaños descendió el jefe de vagón. Le entregué mi billete.

-"Su compartimiento, segunda puerta del primer coche dormitorio", señor.

Para viajar no hay nada equiparable a un buen tren con coches-cama y vagón restaurante. Los autobuses me parecen torturantes, el automóvil es mucho más caro y peligroso de lo que parece, y en el avión el miedo empieza cuando te desvisten en el aeropuerto buscando dinamita. Y cada día se parecen más a un autocar. No, viajar consiste en dormir en una cama de sábanas confortables mientras el tren avanza en la noche.

Unos toques en la puerta me despertaron.

-¿Sí?

-El servicio de desayunos ya ha comenzado, señor -oí al jefe de vagón.

-Gracias -respondí.

El coche-restaurante, con el encanto de la decadencia, tenía ventanales que iluminaban las mesas con sus manteles blancos y buena cristalería. El paisaje era monótono, con pastos de llanura mareante, en la que se observaban cientos de Aberdeen angus pastando, reducidos por la distancia a puntos rojizos. De vez en cuando se veían hombres a caballo.

La riqueza ganadera y agrícola de Argentina es noqueante. Si algún día se liberaliza el mercado y los ganaderos americanos pueden meter sus productos sin aranceles en Europa, el sector ganadero asturiano desaparecerá.

Viajar también es desayunar en un coche-restaurante viendo pasar un país al otro lado de la ventana. Excelente café o mate de infusión, tostadas, medias lunas, zumo, mantequilla y mermeladas de zapallo y de frambuesa.

El Rubus idaeus, o frambueso, es un pequeño arbusto que produce una fruta extraordinariamente rica en vitamina "C", "B9" y algunas más, así como minerales: hierro, magnesio, fósforo y potasio. Está recomendada como apoyo a la quimioterapia, al ser potente antioxidante y tiene buenos efectos en piel, artritis, vista, corazón y diabetes. La multiplicación es muy sencilla dada su gran producción de hijuelos, con lo que basta retirarlos de la planta madre en la fase de reposo.

Al llevar ya raíz el éxito está asegurado. Su marco de plantación suele ser 3,00 x 0,80 metros y necesita sustentación. Son de crecimiento rápido y buena producción, aunque pueden presentarse problemas de hongos con cierta facilidad, por lo que es aconsejable su cultivo en vivero. En ese caso su marco es menor.

Llevaba conmigo un texto apasionante encontrado en una librería de viejo de Buenos Aires: la recopilación de los partes diarios de los militares destacados en el avance hacia el Sur y el Oeste, en los que los oficiales de cada escuadrón describían al terminar cada jornada lo ocurrido en su sector en la lucha contra los malones -indios.

Hasta su extinción final. Puro western. Y había sucedido hacía poco más de cien años en las tierras que iba atravesando aquel tren.

Era mediodía. Dejé de leer y me dirigí al coche restaurante. Una mujer de melena dorada avanzaba por el pasillo delante de mi. El vestido crema ceñido realzaba su figura. Llevaba una pulsera de oro propia de Moctezuma. La observé sentarse -tenía clase-, y revisar sus labios en un pequeño espejo. Andaría por los cuarenta. El mozo depositó en su mesa una pera mondada. Solo tomó aquella fruta y una copa de vino blanco. Era atractiva, pero llamaba la atención su expresión amarga. Algo que he visto un montón de veces: personas que posiblemente lo tengan todo y que están muy lejos de sentirse bien. Y recordé una frase de no sé quien: "los jilgueros son felices solo por estar vivos; los seres humanos no".

Compartir el artículo

stats