María Gudín (Oviedo 1964) es neuróloga y novelista de éxito. Siempre le gustó escribir, tanto que su director de tesis la felicitó por la redacción del trabajo que le valió un cum laude y que la convirtió en doctora. Se confiesa ovetense y asturiana hasta la médula, y eso que cosmopolitismo no le falta. Por la profesión de su padre, natural de Arancedo, en el concejo occidental de El Franco, ha vivido en Pontevedra, Zamora, Nueva York, Montreal, Madrid, Zaragoza y Pamplona. Actualmente está afincada en Ciudad Real donde ejerce como especialista en Neurología desde 1992. Tras obtener una gran acogida con varios libros, algunos ambientados en Asturias, Gudín publica "Mar abierta", una hermosa historia de amor y aventuras, como ella misma la define.
Ovetense y asturiana universal. "Nací en Oviedo en 1962. Entonces la ciudad era bastante diferente. Vivíamos en el barrio de Buenavista, entonces recién construido. Mis primeros juegos tuvieron como escenario el Parque de San Fran cisco. Después, por el trabajo de mi padre viví en numerosos lugares, pero los veranos siempre los pasé en Asturias. Aún hoy, asentada en Ciudad Real donde ejerzo como neuróloga, mantengo esa costumbre y vengo con mis padres. Somos seis hermanos así que en casa nunca falta gente y bullicio. Desde 1992 trabajo como especialista en Neurología en el Hospital General de Ciudad Real. También colaboro con revistas de carácter científico nacional e internacional".
La historia, una auténtica pasión. "Soy autora de las novelas históricas "La reina sin nombre", "Hijos de un rey godo" y "El astro nocturno", que constituyen la trilogía El sol del reino godo. "La reina sin nombre" ha sido traducida a varios idiomas. Es todo un orgullo para mi. La nueva novela es diferente. Yo la defino como una hermosa historia de amor que arranca en 1638 en Sevilla y nos adentra en una Inglaterra asolada por la guerra civil y en un Caribe infestado de bucaneros y corsarios. El misterio poco a poco va desvelándose y los personajes son capaces de encontrar en sí mismos la fuerza para superar todas las adversidades". Se trata de dos niños que prometieron estar juntos para siempre, en una mansión llena de pasadizos y secretos en la Inglaterra de Carlos I Estuardo, en una guerra cruenta que dividió un país y sus familias, y en un Caribe infestado de bucaneros y corsarios donde algunos hombres no olvidaban lo que significaba el honor. También he publicado libros de carácter científico como "Cerebro y afectividad" y "Manual de Epilepsia".
Brillante trayectoria como neuróloga. "Estudié Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, soy especialista en Neurología y recibí en 1992 el premio "Alberto Rábano" a la mejor tesis doctoral en el área de neurociencias. También fui ayudante de Investigación en el Instituto de Ciencias Neurológicas de la Universidad McGill de Montreal (Canadá) en 1996. Sé bien lo que es vivir fuera de España y sostengo que deberíamos de estar mucho más orgullosos de todo lo que tenemos. En este país disfrutamos de muchas cosas y de una alta calidad de vida. Es momento de ponerse de acuerdo y dejar de marear la perdiz, así no llegaremos a ningún sitio".
Siglos de asturianía a la espalda. "Mi padre es del concejo del Franco, de Arancedo. hemos localizado escrituras del siglo XIII que ya dejan constancia de la presencia de la familia en la zona. El apellido original era Fernández de Godín. Así que por eso presumo tanto de asturiana y ovetense. Oviedo me parece una ciudad maravillosa, muy elegante, esa es la impresión que me da siempre que la visito y que paseo por sus calles. Mi padre estudió Derecho en la Universidad, en el edificio histórico de la calle San Francisco. Es una ciudad con un toque especial, llena de rincones con magia. He leído a Clarín y a Pérez de Ayala y me gusta pasear por los escenarios que ellos describen en sus libros. Aún se conservan muchas cosas. Me resulta emocionante".
Vocación ligada a imaginación. "Escribo por que tengo mucha imaginación. Desde pequeña siempre me he inventado cosas y situaciones. Creo que tengo un don para ello y también facilidad para las palabras. También me gusta enseñar. De hecho doy clases a los alumnos de cuarto de medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha. Antes los neurólogos eran algo excepcional. De unos años a esta parte hemos proliferado, en gran medida por el diagnóstico de enfermedades ligadas al envejecimiento. Cuando llegué a Ciudad Real sólo había un especialista en neurología. Ahora somos unos treinta".
El arte Prerrománico como inspiración. "Escribir me relaja de la actividad profesional que es intensa. Asturias me inspira. A Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo he acudido a documentarme. El Prerrománico me fascina, es el final del arte Visigodo. La mayoría de mis novelas se centran en esa época"·
