Ángel FIDALGO

"Los políticos no trabajan con la verdad, sino con lo que se puede creer", o "los políticos tratan a los ciudadanos como si fueran tontos". Éstas fueron algunas de las "perlas" que dejó el periodista asturiano José Manuel Velasco, presidente de la Global Alliance for Public Relations and Communication Management, la confederación mundial de las principales asociaciones e instituciones de relaciones públicas y comunicación, que suma más de 160.000 profesionales y académicos de los cinco continentes.

Y lo hizo en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, durante la conferencia que tituló "¿Por qué los políticos suspenden en comunicación? Análisis de los mensajes electorales en España". A su juicio, no se salva ninguno.

Ayer, de forma simbólica, el conferenciante dijo que regresaba a casa, ya que en este periódico comenzó su actividad profesional, y lo hizo arremetiendo contra los políticos "que suspenden en comunicación, la mayoría entre deficiente y muy deficiente".

Para entrar en materia, proyectó un vídeo en el que Mariano Rajoy aparecía en el balcón de la sede del PP, en Madrid, tras conocer los resultados de las últimas elecciones. "No sólo no preparó el discurso sino que no hizo caso a sus asesores y emocionalmente no supo transmitir la victoria a su entorno. Probablemente fue el peor discurso de su vida".

Y es que, en general, "el producto que nos ofrecen los políticos no sólo es malo sino que lo comunican mal". Así es la clase política española, según José Manuel Velasco, que les propone que ofrezcan confianza y sobre todo que hagan lo que prometen durante las campañas electorales.

Pero como no es así, el efecto inmediato entre los ciudadanos es de "desafección porque no nos sentimos representados por los que nos gobiernan".

Siguiendo el hilo de su discurso, el conferenciante aprovechó para afirmar que "la confianza es un bien muy sensible, y si no la tenemos en el presidente de nuestro país tampoco la tendremos en el lechero". Una confianza que además se deterioró considerablemente durante la crisis económica.

"Y es que los políticos no escuchan ni hablan de lo que hay que hablar, como de la pobreza, que es la principal preocupación de los españoles, que les piden además que hablen del paro, de la economía, de la educación y de la sanidad, según las encuestas del CIS", precisó Velasco.

Y para empeorar aún más las cosas y con esto su imagen, "los políticos no trabajan con la verdad, sino sólo con lo que la gente puede creer, lo que hace que crezca la desconfianza entre la población", añadió, para después afirmar que los políticos "carecen de credibilidad como portavoces".

El rosario de despropósitos de los políticos lejos de terminar aquí continuó con afirmaciones como que "no parecen humanos porque no reconocen su vulnerabilidad" o que los políticos trabajan en general "con emociones negativas". Y es que a juicio de Velasco "básicamente trabajan con el miedo al paro y a la crisis económica si no los votan a ellos y ganan los otros".

¿El lenguaje de los políticos? "Tampoco lo dominan, ni el verbal ni el corporal, y además están llenos de incoherencias". Para concluir, José Manuel Velasco soltó una frase lapidaria: "Tratan a los ciudadanos como si fueran tontos".