Los carteles electorales de Unidos Podemos para las elecciones generales del 26-J desaparecen de Oviedo a medida que los operarios del equipo municipal de limpieza los quita, pero en el Ayuntamiento hablan de ellos más que nunca desde que Gerardo Antuña, concejal del PP, reclamase su retirada inmediata y el echase en cara al Alcalde su permisividad ante el hecho de que "sus socios podemitas ensucien la ciudad con propaganda pegada en lugares prohibidos". El PSOE no ha tardado en reaccionar. Lejos de restarle importancia a la presencia de publicidad electoral en bancos, marquesinas, fachadas y farolas, asegura que ya había tomado cartas en el asunto al abrir un expediente con la intención de reclamarle a la formación morada el pago del dinero que le supondrá a las arcas municipales dejar el mobiliario urbano como los chorros del oro.

Lo ha dicho la edil de Infraestructuras y segunda teniente de Alcalde, Ana Rivas (PSOE), a través de un comunicado en el que aclara que la retirada de los carteles "comenzó al día siguiente de las elecciones" y que ella misma ordenó el 30 de junio "la apertura de un expediente para la limpieza de la publicidad colocada indebidamente". Asegura además que los técnicos municipales "están ahora mismo cuantificando el número de horas y el coste de la retirada de todos los carteles para elaborar el correspondiente informe y cursar la oportuna sanción".

Aunque la concejal socialista depurará responsabilidades sobre la limpieza de los carteles electorales, critica "el doble rasero del PP, que en 24 años de gobierno no abrió un sólo expediente por pegar carteles electorales en lugares prohibidos". Rivas pone como ejemplo las elecciones europeas celebradas en mayo de 2014. "Esa publicidad electoral convivió con la de la última campaña de las municipales del año pasado y fue este gobierno el que tomó la iniciativa de retirarlos en diciembre ante la inacción del PP".

Somos Oviedo, al que Antuña se refiere como "el socio podemita del tripartito", también ha contestado al edil popular sobre la polémica de los carteles electorales. La encargada ha sido la edil Isabel Bermejo. "Es pintoresco que una organización cuya nefasta gestión en Oviedo nos ha costado más de 55 millones de euros en unas operaciones como la de Villa Magdalena y Calatrava, venga a hablarnos ahora de gasto público". Para la edil de Somos, "no estaría mal que el PP mirase puertas adentro de una vez y barriera definitivamente a las personas que ensucian la vida municipal, porque nos avergüenza que en el Ayuntamiento se siga sentando como presunto portavoz de la presunta primera fuerza de la oposición un presunto delincuente, Iglesias Caunedo".